martes, 29 de marzo de 2011

Ahorradores

Estoy recién llegada de Luxemburgo que es, a mi juicio, un país extrañísimo.

 Tengo yo la teoría que los países producto de las guerras de religión son por naturaleza distintos al resto. Los libaneses, por ejemplo, son libaneses fuera del Líbano. En el Líbano son maronitas, drusos, chiitas, armenios, ortodoxos o lo que haga falta, pero libaneses son cuando se van, precisamente porque no saben vivir como libaneses sino como todo lo anterior. Bien, pues a Luxemburgo le pasa un poco algo parecido, salvando las distancias, naturalmente. Se termina la jornada y se marchan todos, a su país conlindante, no vaya a ser que les cierren el país, o vaya usted a saber que terrible cosa pasa a partir de las cinco que les expulsa del país. Cierran el kiosko y aquello cae en la mayor de las tranquilidades, nadie sale, nadie se pasea, nadie gasta. Igualito que aquí.

El caso es que me he dado cuenta que esta gente vive tan bien (bajo su punto de vista, claro), no tanto por lo que ganan, sino, sobre todo, por lo que no se gastan.  Y si ganas mucho y no gastas nada, te queda un resto muy apañao que puedes no invertir en nada y tener ahí de forma permanente.

"Nos acostamos muy temprano para no gastar dinero", dijo una vez una alemana amiga mía cuya abultada cuenta corriente la avala como ahorradora ejemplar. No es que nos quedemos en casa viendo la tele, que gasta luz, o que invitemos a los amigos a cenar a casa, o incluso que leamos a la luz de una vela. No. Es que se meten en la cama para no gastar nada que no sean las sábanas. Así se levanta un país después de la guerra. Así, y haciéndose bocadillos con el desayuno del todo incluido del hotel.

Vengo jurando en arameo, porque servidora es pobre, pero no cutre, y le duele el cutrerío sobremanera, y el hard discount le parece un mal necesario, pero no una vocación.
Ya sé que mejor nos hubiera ido si hubiéramos sido mas ahorradores, pero, me pregunto a veces, en que país habrá un termino medio entre una cosa y la otra...


lunes, 28 de marzo de 2011

Los vecinos

Tengo yo una amiga que huye de las relaciones de vecindad. A mi la fiesta en la urba me pudre sobremanera, pero siempre he pensado que un buen vecino es una suerte, y sobre todo, un mal vecino una desgracia.
Así que estoy preocupada por los portugueses. Pobres.
Decían de Barbara de Braganza que era fea, pobre y portuguesa, chúpate esa, y sin embargo a los portugueses que yo conozco les horroriza una botella sobre una mesa y son finos finérrimos. Y, en cualquier caso, como ya saben que yo creo en el refranero español sobre todas las cosas, cuando las barbas de tu vecino veas pelar, etc.
Sobre todo porque aquí ZP no parece que vaya a marcharse por vergüenza torera o con agua caliente,  y todo luce como que nos queda todavía mucha crisis. Y ya saben que lo del paro le puede pasar a cualquiera. Líbrenos Dios.

El moro revuelto

He estado unos días cerrada por exigencias del guión, pero ya he vuelto, toda vez que tengo esta relación de enganche con el blog.... Confío y espero que el que decidió que sabía quien yo era sea majete y se calle.

Sin ánimo de volver a suscitar un debate como el que ya tuvimos sobre las aspiraciones democráticas de los árabes, sigo yo muy pendiente de este asunto, especialmente de Siria, que es un país que a servidora le interesa sobremanera. Ya ven, cada una tiene sus gustos.

No es que yo haya sido novia de El León, que es el nombre del dictador, hijo del dictador, pero tengo que reconocer que me gustaba (físicamente) el padre y me gusta el hijo, que le vamos a hacer, yo tengo gustos particulares, como todos ustedes saben. Me gusta Enrique Múgica, me llevé el disgusto del quinquenio con la segunda boda de Gustavo de Arístegui (y yo que no le perseguí porque estaba casado, será posible), y me gustaba mucho muchísimo el primer ministro de Japón aquel que tenía melenita y aspecto de director de orquesta con su frac impecable.

Es curioso, este León hijo siempre se me ha parecido a mi al Príncipe Felipe, pero en cateto, o mejor dicho, en años 70, en parka coreana y trenka, no sé como explicarles.

 Sin embargo, así como el Heredero a mi no me gusta ni poquito, el León me gusta,  aunque realmente el me gustaba era su padre, y  como le sigo desde hace años, pues estoy harto preocupada pensando en donde terminarán en el exilio... porque la Reina Rana y su consuerte acabarán entre Suiza/Londres/NY y alguna playa para el verano, con Marie Chantal y los griegos  pero los señores León van a tener dificultades con la pasta y pocos amigos que les acojan.

Con eso de que vino el terremoto y el tsunami, nos olvidamos del asunto moro, pero ahí siguen, preparando el final de lo conocido y el inicio de vaya usted a saber que. Me pregunto porqué se han puesto tan belicosos con Gadafi y al Leon lo están dejando tan tranquilo. Y me pregunto también que estarán pensando en los altos del Golán, perdidos por Leon padre.



miércoles, 23 de marzo de 2011

No vale descubrime

Por ahí alguien de repente ha decidido descubrime. Así que le ruego se apiade y no difunda sus sospechas, ni mucho menos invite a nadie a seguir el blog. Es un favor que ruego encarecidamente.


lunes, 21 de marzo de 2011

Coles y puntos

Como los puntos de Iberia no sirven para los colegios, la comunidad de Madrid, que es la que padecemos (ya saben que a mi aunque me caiga bien Esperanza Aguirre, las autonomías me revientan) proporciona un baremo para saber donde te puedes escolarizar.
Hoy empezaba la larga lucha por escolarizarse en algún sitio, ya que en los privados no te admiten por muy enchufadísima que estés, en los públicos tampoco y en los concertados pues de ninguna manera. Además a mi el asunto concertados no me termina de convencer...
Me pregunto que sucede cuando no tienes mas que el punto de la i, osea, ninguno. Y que pasa entonces si la comunidad de Madrid te envía a escolarizarte a la Ciudad Pegaso, por decir algo, que no tiene porqué convenirte ni quedarte a mano.
Yo tengo el asunto escolar mas o menos resuelto un par de años, pero debería poder conseguir este año entrar en alguna parte con mayor vocación de continuidad, cosa que dudo.
La historia de los puntos es como para no dormir. Ya se que hay gente que hace trampas a montones, pero a mi no me da la gana, primero, porque no hago trampas, y segundo porque a mi no me sacan los colores por engañatriz.
Y total, para que, como dice por ahí un anónimo comentarista, que la criatura tenga que acabar emigrando a Alemania, porque en este solar no quede actividad a la que dedicarse...

sábado, 19 de marzo de 2011

María Jesús Grandes (II)

Cuando yo me hago fan de alguien, me hago incondicional y además apoyo a la causa con un ardor que a mi misma me asombra.

El IESE avanza y de momento no se me ha llevado por delante, lo cual está bastante bien, aunque llego a los sábados por la tarde hecha unos zorros.  Pero comienzan ya a terminar algunas asignaturas y tengo ya hasta pena. Nunca hubiera yo pensado que la contabilidad pudiera llegar a interesarme. Lo que hace una buena profesora....

Es un reflejo de como están las cosas que la profesión de maestro y/o profesor esté tan devaluada. Las distintas reformas educativas consiguieron convertir a Unamuno en el Juan Carlos Monedero ese que da clase en Políticas, y a Antonio Machado en los profesorcillos sin afeitar  y en vaqueros que se fuman los canutos con los alumnos. La gente ya no se acuerda de los PNN, pero gracias a que todos aquellos entraron sin oposición (incluida Carmen Romero), se allanó el camino de la mediocridad en la Enseñanza Media.

Antes un Catedrático era una institución mas que académica, y ahora si se parece a alguna institución debe ser a alguna penitenciaria.  Cuando yo iba al colegio los profesores llevaban traje y corbata, y las profesoras bata,  ahora puedes agradecer si no se traen la bata de irse a dormir, porque por la pinta de recién levantados podrías llegar a pensarlo. Vivo al lado de un colegio y me fijo mucho.

La verdad es que se han ganado la reputación a pulso,  entre políticos iluminados y buenistas, LOGSE y LOE,  padres blanduchos y profesores atemorizados, se cargaron a los alumnos y ahí están, en el mejor de los casos dormidos en clase y en el peor, en sujetador en la capilla de Somosaguas.

Pero de vez en cuando encuentras a profesoras como María Jesús Grandes que derrochan entusiasmo, además de conocimientos, y no puedes sino agradecer que todavía haya personas que disfruten y hagan disfrutar del hecho de aprender.  Profesores que devuelven la dignidad a una profesión que no sólo era respetable, sino admirable.

Menos mal que la Economista vive en el anonimato escondida en la personalidad de otra, porque podría parecer que quiero hacerle la pelota a la profesora. Y el pelota en clase siempre dio mucha grima. 

jueves, 17 de marzo de 2011

Desde pequeñito se endereza al arbolito

Estos últimos días he vuelto a entrevistar y asesorar a juniors, recién titulados y algunos con alguna experiencia, aunque todavía en los inicios de su carrera.

Y estoy entre el miedo y la esperanza. No sé yo aún si el día de mañana mi hijo será un vago incapaz de ilusionarse por nada, que medirá las ofertas de trabajo por sueldo y proximidad a su casa, pero está claro que en la medida que yo invierta mi esfuerzo, algo tendré que ver en el resultado. El otro día oí decir que a los hijos, o se les educa o se les sufre.

Entre el miedo, porque me encuentro a cada uno al que no soy capaz de hacerle ver (ni a el ni a sus padres) que no se puede andar eligiendo cuando se tienen muchos años, ninguna experiencia y un expediente desastroso. La gente te pide ayuda pero en el fondo lo que quieren es que o les refuerces su opinión, o decidas por ellos, o simplemente les resuelvas la vida. Pero no quieren hacer lo que les dices que haga. Son incapaces de tomar decisiones de medio plazo porque están acostumbrados a la consecución instantánea de todo lo pretendido. Todo ha estado ahí siempre al alcance de la mano y nada constituía ni premio, ni castigo. Les gusta el producto, pero no el proceso.

Y la esperanza, porque también te encuentras a chicos trabajadores, esforzados, constantes, coherentes, y llenos de ganas de seguir aprendiendo y de trabajar. Chicos que son capaces de dirigir sus esfuerzos a pesar de que el camino no sea el mas fácil.

 Aunque  no conozca a sus padres me los imagino.  Hoy mismo he visto a uno que (y me consta que no lo necesita) se está pagando el un máster porque "sus padres ya le han pagado la carrera".

 No están educados en la competitividad, sino en la competencia, y ser competente no es igual que ser competitivo. Y si eres competente, ganas sin necesidad de ser competitivo, porque tu valía se reconoce.

Sufro a veces porque me veo a mi misma como una madrastrona que riñe sin parar, que prohibe, castiga y muchas veces se olvida de reforzar lo positivo. Añoro aquella infancia de una España que se parecía a Alemania del Este donde no se podía elegir y todo era mas fácil, pero esto ha cambiado y me parece que tengo que ser mas fuerte, aunque esté mas sola.

Porque no quiero criar desgraciados, no quiero niños que lo tengan todo fácil. No quiero encontrarme con pazguatos que  siguen sin haber sido capaces de ganarse las cosas por si mismos, no quiero adultos infantiles, no quiero ser yo la culpable de la desgracia futura.  Y no sé si lo haré bien o mal, porque desgraciadamente la bola de cristal la tengo empañada, pero siento que no puedo hacerlo de otra manera.


lunes, 14 de marzo de 2011

Parados y carreras de letras

En mi época la carrera que se consideraba de hambre era Biológicas. Aún así, conozco a un par de doctores en Biología estupendamente colocados en laboratorios farmacéuticos y en hospitales. También se decía que el que vale vale y el que no a Derecho y ya les gustaría a algunos ser socios de Cuatrecasas. Por decir algo.
Hoy he visto en la puerta del Ramiro de Maeztu una octavilla pegada a una farola que decía " No vas a trabajar en tu puta vida, que no jueguen con tu pensión", osea, no has terminado el bachillerato y ya estás pensando en jubilarte. Así va España.  Ganas me han dado de escribir debajo, "naturalmente que no vas  a trabajar, a ti quien te va a contratar, feo, mas que feo".

Está la Complutense como para darse una vuelta. Ya en mis tiempos tenía facultades que competían en cutrerío con el pasadizo de Colón, pero ahora está como para salir corriendo.

Yo discrepo con eso de que las carreras de letras no tienen salida.  Lo que no tienen entrada son los pelaos que las estudian. Yo en mi facultad desentonaba, porque no venía en tren a clase desde vaya usted a saber que población del extrarradio, no rajcaba al hablar, no me frotaba con las del jersey sin camisa ni mucho menos acudía a ninguna manifa. Faltaría mas.

Ni que decir tiene que los únicos amigos que hice en la facultad fueron un par de profesores y dos que acabaron cambiándose a Derecho.

Pero tenía amigas en Historia, en Geografía y en Filología que hoy trabajan como traductoras en Bruselas, conservadoras de Museos e incluso en una empresa de sistemas de esos de situación geográfica.  Claro está que también llevaban camisa debajo del jersey y tampoco se manifestaban por la causa palestina. Iban a clase, sacaban buenas notas, aprendieron idiomas (en la Complutense había un estupendo instituto de idiomas que permitía aprender muchos por poco dinero), hicieron prácticas en verano y ahí están... Del Cojo Manteca si que no volvió a saberse.

No me cuenten que es que las carreras de letras son de hambre.  Que las personas que las hacen no van a trabajar de directores financieros, eso seguro, pero que no tienen porqué quedarse sin trabajo, eso también.
Después de ver a las jovenzuelas que han entrado en la capilla de Somosaguas no sé de que se quejan. Si piensan que alguien va a contratarlas sea por su currículum sea por su excepcional presencia van listas (a pesar de que estudien Económicas, que se supone que tiene "muchas salidas").


jueves, 10 de marzo de 2011

Hipergamia y el dia de la mujer trabajadora

Ya el año pasado le dedicamos una entradita dedicada a esta magna fecha, pero este año servidora tenía mucho que estudiar y mucho que trabajar y muchas domestiqueces que resolver, así que lo dejó para el día después, que tampoco pasa nada. Aún a riesgo de repetir lo del año pasado, porque yo tengo ya alifafes memorísticos y me repito con facilidad.

Hubo ayer que leer muchas tonterías sobre cuotas femeninas, discriminaciones positivas, igualdades y desigualdades,  sobre la desigualdad salarial y el archifamoso techo de cristal. Y como me sale el trabajo y los casos del IESE por las orejas no tuve tiempo ni de dejar comentarios en los confidenciales.
Y eso que subieron los sindicalistas a dejarnos octavillas alusivas al día en cuestión y el cuerpo me pedía contestaciones.
Pero,  me hice la muerta.
Fundamentalmente, porque tener un día de la mujer trabajadora me parece una soberana tontería. Con la manía que le tengo  yo a los días Corte Inglés, léase el de la Madre, tan querido por C.W. o al del Bautizo de una Muñeca, puestos a celebrar.

Ya sé que Al Bahri no está muy de acuerdo, y preferiría que yo me dedicara a cuidar del hogar y maridito, pero es que yo no he sido capaz de hacer de la causa de un marido mi propia causa.  Leí por ahí que la hipergamia consiste básicamente en eso, en las mujeres que se procuran un hombre que las supera en sueldo, posición, inteligencia y/o clase, y con ello, convierten su causa en la de el.  Un caso de libro, Letizia, que cambió Valdebernardo y TVE por la Zarzuela y el Hola.

Así que me quedo, como siempre, entre unas y otras, entre las que se creen que el WFA es el colmo de su horizonte, y las que quieren llegar  a los consejos de administración por la vía de la cuota.
Yo no celebro el día de la mujer trabajadora. Celebro que tengo trabajo, y mucho, y aspiro a ganar de nuevo lo que un día gané. Y entonces ganaba igual que el resto de directivos y por supuesto, mucho mas que muchos hombres de mi entorno.
Porque si ahora gano menos es porque estuve en paro. Y si me quedé en paro no fue por ser mujer.

viernes, 4 de marzo de 2011

Boti García Rodrigo

Supongo que ustedes saben quien es esta señora. La verdad es que yo conocía al personaje público, pero hoy he conocido a la funcionaria,  porque esta señora es funcionaria del Registro Civil de Madrid, (sitio deprimente donde los haya, con un aire a edificio público de Mozambique ciertamente desolador).


Y ya les digo que si todos los funcionarios fueran como Boti, nos iríamos de los sitios públicos por lo menos, con cultura general y los asuntos resueltos. Y pronto.

No sé que rango ocupa en el escalafón, y me tomará un poco de tiempo averiguarlo, pero ya les digo yo que esta señora sabe, resuelve, aconseja y da sugerencias útiles.  Tarda poco, no monea, no tiene mala pinta, no tutea, no ningunea a nadie, no se ríe de la ignorancia del submundo de la cosa pública ni se aprovecha de su posición de poder,  y además, anticipa las respuestas a las posibles preguntas.

Yo siempre rajo mucho de los funcionarios, a pesar de ser hija de funcionaria, pero cuando encuentro a uno que hace su trabajo "excediendo las competencias exigidas para el puesto" no puedo sino felicitarle.
Doña Boti, llevo todo el día pensando en lo requetebién que me ha resuelto todo.  Ha sido un placer.

jueves, 3 de marzo de 2011

Sapos y Anotaciones

Hoy, que es uno de esos días que he tragado sapos, y asistido a una escena colectiva de Group Thinking para vomitar (los anteriormente tragados sapos) he empezado a hacer una cosa que me recomendó una vez un negociador profesional, dedicado a la negociación colectiva dura de verdad. No lo había hecho nunca, a pesar de que en su día me pareció una idea interesante.

Hazte fichas, Economista, hazte fichas. Fichas casi policiales o de detective privado.

En las fichas se pone el nombre del sujeto, y luego  determinados datos y anotaciones (no sirve en plan redacción, tiene que poderse poner, mal que me pese) en forma de tabla.

Entre las tales anotaciones, interesa poner, edad, formación, formación de los padres, familia de origen, cómo llegó a donde llegó, hijos o no, características de los hijos (vagos, listos, guapos, feos), con quien se casó, donde vivía de pequeño, si cambió o no de barrio,  a que colegio fue, si conserva o no a los amigos de infancia, si omite o no minidatos esenciales del pasado (esta la pongo yo) y por último una casilla mayor donde se describe "que persigue este tipo en este mundo"(que es lo que le mueve, y adonde quiere llegar).

A partir de ahí, Economista, deberás actuar frente a cada uno de ellos. Se inteligente y no dejes adivinar que sigues un plan. Economista, muérdete la lengua y no reveles ni tu verdadera personalidad, ni mucho menos tus intenciones.  Vuélvete gris y no brillante. Sobrevivirás a todos.

Nunca le había hecho ni caso, porque me parecía demasiado trabajoso. A veces lo intentaba, de manera poco sistemática, con Palomita Segrelles, por decir algo, o con Fiona, la primera, por ejemplo, omite que su madre, antes de ser presidenta del club, era la secretaria, o que su padre alquiló el traje de marino, porque no lo era, y como se lo alquiló de disfraz, le dieron uno que no existía y en la Armada todavía se están riendo.
  En esas era relativamente fácil hacer la casilla última. Lo mismo se podía hacer con Bono, con Letizia, o con cualquier personaje del colorín. Sobre todo, porque en esos ya hemos visto el final y es fácil adivinar el objetivo último.

Pero hoy he empezado a hacer otras fichas, secretas como ellas solas, claro está, y me he dado cuenta de que no sé porqué estoy yo en Recursos Humanos, si la gente no me gusta.  No sé porqué soy sociable, si  realmente no me gustan las personas.


Haya paz

Es, como poco, curioso, que los mayores debates suscitados en el blog han sido este último de "la posibilidad de democracia en los países musulmanes" y el de "que me pongo para una entrevista en un despacho". Está claro que nos movemos de la geopolítica a la frivolidad con una soltura envidiable. Así me gusta, que no nos tachen de superficiales, como si del blog de Fiona se tratara. Hay que saber cambiar de registro con naturalidad.

Dicho lo cual, no se peleen, recuerden que el Alsa se fleta con intención de apretarse alguna vez (cuando termine el IESE, me temo) un cocido, y si están ustedes enzarzados no van a querer ir, y al final, nos lo vamos a tomar las de siempre, es decir, C.W, cuando vuelva (si vuelve, ahora anda de Carnaval por Salvador de Bahía) y servidora.

Esta tarde he estado leyéndome el laudo de los controladores y repasando unos apuntes de negociación colectiva y lo que está claro es que al final, como en el dilema del prisionero, puestos a no ceder, perdemos todos.  Ganas tengo de leerme la reforma laboral enterita, si algún día terminan de parirla, claro está.

Y les digo eso porque como ahora yo desayuno sapos, pues ya no me altero. Y no porque me gusten los sapos, ni porque (como decía antiguo novio) en el trabajo seamos todos putas, ni porque no tenga mi propia opinión, que es como el culo, cada uno tiene la suya,  sino porque ya no invierto mis energías en convencer a quien jamás convenceré.  Estoy en fase manipuladora y tengo que gastar mis esfuerzos en convencer al que todavía puedo ganar para mi.  Léase, Ramón.

Hala, paz y amor, o por lo menos, pan y circo.


Pablo de Lora

Me tragué ayer varias de las ponencias de Pablo de Lora, avisada por una amiga profe de la Complu. La Complu hace mucho que dejo de ser la u...