jueves, 14 de enero de 2010

El precio del éxito

Como saben, servidora va en ruta (camioneta, le llaman) a su polígono, donde trabaja de becaria subcontratada por dos meses en el Departamento Equivocado, sin acceso al Blog. Y como ya hoy no podía mas, le he preguntado al autobusero.

-¿oiga, los autocares de Ango, sabe dónde paran?

(por circunstancias del pasado, una tiene un cierto conocimiento de las empresas de autobuses de servicio "discrecional", que no hace al caso ahora)

-Pues no..

-¿y los de Rubimar, los Pizarro, los Ballesteros?

- Pues, no, la verdad, no se. En Torrejón, me parece.

Y es que tenemos once seguidores, y esto ya son mas de dos taxis.¡ Y no van a caber ! Y lo mismo hay que pedir precio para alquilar un autobús!

Mañana le pregunto al autobusero por precio de excursión panorámica, sin guía.

La Teoría del Networking

Los tiempos y los instrumentos de trabajo cambian. Cuando yo trabajaba en El Sitio Elegante tenía el Elenco en la mesa del despacho (junto a los lexatines) porque era una herramienta básica de trabajo. En el Sitio Elegante la heráldica y la genealogía hispánica formaban parte del Welcome Pack del empleado. Los que lo conocieron, lo saben.

En el sitio donde ahora estoy subcontratada de becaria todo el mundo está obsesionado con las redes sociales. Me he tenido que hacer de quinientos grupos de linkedin para poder empezar a desbrozar lo que me ha caído. La monda.

Y es que por lo visto hay que "mover la red de contactos". Tuve yo un novio previo a Antiguo Novio que decía que en España, si quieres ir a Toledo, en lugar de mirar el horario de Renfe, llamas a una amiga de Toledo y le preguntas cómo se va. Yo creo que hacer networking por hacer networking lo único que trasluce es que eres un poco trepa, y que esperas conseguir las cosas de los demás.(Y que eres un poco abrazafarolas)

A mi, comer con gente que no conozco apenas, me horroriza, y hablar de trabajo, ni les cuento. Es una opinión, eh, que se me enfada la defensora de Family Doctor.

Telenovelista.com y Alquilavestidos.com

Para ponerles en antecedentes, C.W y yo tuvimos otro ataque frenético 2.0, entonces 1.0 y nos lanzamos a hacer webs. C.W que hoy podría ser una gran community manager no tenía ordenador en su casa y claro, no había manera de que aquello prosperara.
Los dos grandes proyectos se llamaron "telenovelista.com" y "alquilavestidos.com", ambos con dominio registrado.

Telenovelista nació del interés real de hacer algo con el dolor de desamor que por entonces sufríamos, es lo que Antiguo Novio llamaba "El dolor fértil". Si nos pasaban tantas cosas que nos hacían penar tanto (tanto como para tener una caja de lexatines bien a la vista en la mesa del despacho del Sitio Elegante) teníamos que ser capaces de parir un guión de telenovela o al menos intentarlo. La cosa es que Univisión reparara en nuestra existencia y nos contratase, porque las historias eran pura emoción y desconsuelo. Al final, nos convertíamos en Carla Estrada o Caridad Bravo Adams y nos hacíamos ricas y famosas.

Se trababa de que el Mundo Supiera Que sufríamos Muchisimo. El proyecto cayó en el olvido, por nuestra inconstancia, por la ausencia de ordenador en casa de C.W. Carrington y ahogamos las penas en gintonix (muchos, muchos, muchos). Y claro, dejamos de sufrir, y es que lo malo de la pena, nunca lo olviden, es que ni siquiera dura.

Alquila vestidos surgió de la ya clara vocación por la pasta de C.W (vocación clara, pero poca tenacidad en conseguirlo, me temo) y su obsesión por asistir a toda boda a la que la invitaran, aunque fuera la del vigilante jurado del Sitio Elegante, obsesión que se traduce en el mejor ropero de fiesta que pueda imaginarse.

C.W. compró dos percheros de esos de las tiendas y los instaló en su casa, sin mesa de comedor ni sillas, pero llena de seda, brocados y lentejuelas. Hasta un Chanel y un Valentino había. El proyecto cayó en el olvido después de haber hecho la inversión del perchero.

Pero esta vez si nos lo estamos tomando en serio, primero, porque ahora somos pobres como ratas, y segundo, porque no es necesario que C.W suba nada desde su casa, (sigue sin ordenador). Lo puede hacer desde la oficina, cuando su compañera se calla y su jefe no está y la sola visión del contador le motiva lo indecible.

Y, todo hay que decirlo, tuvimos una tercera etapa antes que esta, que fué desmontar al novio estafador de nuestra tercera colaboradora, que se suponía que era escritor... Pero esa, se lo cuento otro día.

Las piadosas (II)

Aparece una Claudia a la que agradecemos su visita, porque el fin último es sumar muchas, y me dice que cocine para el gordito y que la mierda hay que limpiarla. Veamos, Ramón no es gordito y yo no cocino para el gordito, cocino, porque me mola y hay que comer, (y me hice tres años de cocina Telva) pero no lo pongo en el currículum, porque no considero que sea mas completa porque sepa utilizar el Blanco de España. Pero se da la circunstancia que mi marido, poco mencionado en este blog cocina muchísimo mejor que yo, y en mi casa no hay mierda, porque tratamos de ser limpios. No me considero completa por el hecho de ser ama de casa. No me parece un currículum comparable. Que quiere que le diga, la lavadora no conoce el sexo de la persona que la pone. Las camisas no saben quien las plancha, Ramón no sabe quien hizo el puré, pero espero que recuerde quienes fueron sus profesores, sus amigos, su médico, sus primos, en fin, las personas que le importarán. A su madre no la va querer mas por limpiar el retrete. Y a mi no me van a considerar peor persona por no saber bordar. No pretendo ser una mujer completa, pretendo ser yo, y a ser posible feliz, y el Fairy no me pone mucho, que digamos.

Verborrea

Quizá ustedes, amables (cada vez más) lectores no sepan que yo un día decidí estudiar Psicología.

Lo hice, como casi todas las decisiones importantes en mi vida (véase próximo post “Porqué tengo hipoteca”) porque me dejó un novio. Les explico: tuve un novio durante 7 años (intermitentemente por supuesto, que una es tonta para los recados pero no tanto) que me dejó por otra que cumplía las siguientes características:

- rubia de bote
- pecho y labios siliconados
- conductora de descapotable
- hortera, en definitiva

Yo natural, inteligente, independiente y divertida me sentí fatal y tomé las siguientes decisiones (alguna de ellas fatales):

- Ponerme mechas
- Aumentar la cilindrada de mi moto
- Comprarme mi primera crema hidratante (ya era hora la verdad)
- Estudiar Psicología

Algún día les contaré las consecuencias de las 2 primeras decisiones. Pero vayamos ahora a lo que nos importa .. que me enrollo y no acabo …

Como resultado de mis estudios resulté licenciada y escéptica, pero con muchísimos temas de conversación.

Mi post venía a cuenta de que una de mis compañeras sufre de Verborrea, una enfermedad psicológica no diagnosticada y que de hecho ella no sabe que sufre. Simplemente piensa en alto, y decide que nosotros estamos interesadísimos en saber cuales son sus pensamientos.

Mi diagnóstico es que le cuesta pensar y que exteriorizarlo le ayuda, pero les aseguro que es muy muy cansado y esta noche he soñado que vivía con una radio diminuta dentro de mi cabeza que no se podía desconectar.

Sus conversaciones consigo misma audibles son de la siguiente inteligentísima categoría (ejemplo elegido al azar):

“ Voy a mover este mail desde el inbox a mi carpeta de favoritos que he configurado con el color rojo para tenerlo siempre a las vista que la tengo fatal porque nunca me da tiempo de ir al oculista y rectificar mis gafas que ayer me deje encima de la mesa pero no llame para que me las bajaran porque pensé que era un rollo con lo que llovía más en el norte que en el sur de donde es mi marido que cada día veo menos porque trabaja mucho como yo moviendo emails de una carpeta a otra”

Buscando una confirmación para mi diagnóstico en mi adorado Google me he topado con el blog de un amigo gracioso pero demasiado extenso para mi gusto que lo explica requetebien.

Les paso el link:

La gente está fatal: Cotorras

Pablo de Lora

Me tragué ayer varias de las ponencias de Pablo de Lora, avisada por una amiga profe de la Complu. La Complu hace mucho que dejo de ser la u...