jueves, 6 de enero de 2011

Propósitos de año nuevo

Digamos que he estado dudando sobre cerrar la Economista, dada la escasez de entradas de las últimas semanas.
Han sido diversas las razones que me han llevado a ello, algunos acontecimientos familiares y, sobre todo, la falta de ideas. Quiero decir, la falta de ideas no, sino la repetición de las mismas. Es decir, que no puedo despotricar todos los años sobre la Cabalgata Atea de Ruiz Gallardón, porque eso tiene gracia un año, y contado, incluso dos, pero lo escrito, escrito está, y no es plan de volver a poner las entradas del año pasado, por muy brillantes que fueran.

El caso. Mañana se terminan las vacaciones y el lunes empieza realmente el año. El año empieza dos veces,  con el curso académico y ahora. Naturalmente no pienso dejar de fumar, especialmente porque ahora que voy a ser una proscrita porque los de "las libertades individuales" así lo han decidido, no me da la gana dejar de fumar, que total, para lo poco que fumo y lo bien que me cae la del estanco de al lado de mi casa, no pienso seguirles el cuento a estos de la prohibición. Y si no puedo fumar en los bares, pues no iré a bares, y me tomaré el gintonix en mi casa, que le vamos a hacer.

Este año he decidido (definitivamente) ponerme a régimen. C.W. no está, con lo que no tengo con quien tomarme los torreznos (que por otro lado, cualquier día prohíben los socialistas), así que firme y decididamente, este es el año del adelgazamiento.

A ver lo que duro.

Pablo de Lora

Me tragué ayer varias de las ponencias de Pablo de Lora, avisada por una amiga profe de la Complu. La Complu hace mucho que dejo de ser la u...