Hace algunos años C.W y yo fuimos a una fiesta que organizaba Segrelles hermano. (Algún día les contaré cómo aparecimos allí).
Resulta que Segrelles hermano es cienciólogo y además de no beber alcohol (hay que desconfiar de los abstemios absolutos) hace viajes astrales. La monda, vaya. No sólo esto, además, guardaba tres pelos de Napoleón en una urna de cristal. Todo resultaba fascinante.
Su hermana Paloma, que ya tenía las cejas como cepillos y entonces no brillaba tanto como ahora, nos contó, mientras repartía queso (por cierto mal cortado) que ella organizaba fiestas de solteras, para "mezclar a la gente" y que por supuesto estábamos invitadísimas. Comoquiera que el que resultaba la mar de fascinante era su hermano, porque no podíamos acreditar que semejante personaje fuera real, decidimos no hacer caso a las invitaciones de Palomita que nos pareció un coñazo de tía. Especialmente C.W que era la que era soltera, y sobre todo, la que la conocía un poco mas.
C.W y yo continuamos nuestras vidas que como ustedes han ido sabiendo, no nos han llevado a la fama ni al glamour precisamente. Nuestra afición por los gintonix y los torreznos no casan bien con otro tipo de planes y amistades, así que dejamos de frecuentar semejantes ambientes y a pesar de que seguíamos muy interesadas en averiguar en que punto del lejano Egipto apareció Segrelles hermano en sus viajes astrales, o en que faraón se había reencarnado (nadie aparece nunca en un viaje astral en Villarejo de Salvanés, por ejemplo, ni nadie se reencarna en autobusero de la EMT, por decir algo), dejamos de ver al tal sujeto y por supuesto a su hermana.
Años después vimos cómo Palomita, que no se había depilado las cejas jamás, pero que tenía clarísimo que tenía que pillar y figurar, a pesar de no ser nadie por si misma y trabajar en Herbalife vendiendo pastillas para adelgazar, se casaba con uno feo y gordo, que resultó ser el hijo del de Eulén, que empezó con un carrito de la basura y hoy está tan forrado como para comprar las bodegas Vega Sicilia a sus arruinados propietarios.
Bueno, Palomita disfrazó a su padre con el uniforme de la Armada y se casó rodeada de famosos (a los que debió alquilar igual que el uniforme que lucía el resignado padre) y se mereció un artículo de Carmen Rigalt que aún guardo y a día de hoy espera gemelos y va a la ginecóloga de las famosas (Isabel Alonso).
Así pues, los maridos de Paloma Segrelles (madre e hija) son dos birkikis de esos que dice C.W Carrington, las fiestas de mejores amigas son cenitas con Lydia Bosch, Genoveva Casanova, Paloma Cuevas y otras tantas cuyo cv está por descubrir... y Paloma Segrelles consiguió lo que quería, pillar un marido rico (eso si, gordo como una hucha) y salir en el Hola.
Pa que vean. Tuvimos la oportunidad de ser ricas y famosas. Y la desaprovechamos, mejor dicho, la despreciamos, porque en aquellos tiempo, la tal Paloma estaba mas colgada que una araña. Y lo que es peor, tuvimos la oportunidad de ir al Templo de la Cienciología, y la perdimos. Y eso si que no nos lo perdonamos
