Sin entrar en los "nuevos tipos de familia", me referiré a los modelos mas conocidos, a saber, la de origen, la creada y la amplia. En lo que cada uno entiende por "familia amplia" se nos nota la morería que tenemos y especialmente, el grado en que la tenemos. Cruza uno los Pirineos y el concepto familia amplia desaparece. Un avance, oiga, un avance.
Naturalmente, está claro que la mejor familia siempre es la nuestra y que el resto son raras o muy raras. Especialmente la familia política siempre es de lo peorcito, salvo en los casos claros de hipergamia feroz, en cuyo caso la familia del marido es lo mas de lo mas y una, incluso, adopta su apellido para reservar en la peluquería, dado que firmar la propia tesis doctoral gusta hacerlo con el nombre de una, pero cuando una usa el nombre del marido no suele haber defendido tesis alguna.
Vuelvo al tema, que me descentro.
Hay familias "amplias" que incluyen a los novios en la familia. A ver, oiga, que los novios no son familia, y como tal no asisten a los eventos familiares. No se les invita, no van y no se ofenden ni por no ir ni por no ser invitados. Por supuesto los novios no reciben regalos en Reyes, y por supuesto los novios no aparecen en los hospitales a visitar a nadie que yace con un gotero y una sonda en la nariz. La razón por la cual los novios no están incluidos en la familia amplia es que NO son familia. Hoy están y mañana ya no están. Y a rey muerto, rey puesto.
Pues esto, que para mi es nítido, resulta que no lo es tanto. No sin mi novio, parecen decir algunas, y es mas, no preguntan, aparecen allí con el pavo en cuestión y cualquiera les dice que su amado es tan superfluo como superficial. Y que no pinta nada.
Es cierto que en mi casa somos raros de narices y no celebramos los cumpleaños, ni Papá Noel, ni nos regalamos nada por Reyes salvo a los niños, ni por supuesto el día de la madre, que es mas cursi que C.W., ni Halloween, ni el final de las rebajas. Pero también es verdad que somos discretos y no aparecemos cuatrocientos en cuadrilla a visitar recién nacidos en hospitales ni aparecemos con los novios a los eventos. En el extremo casi contrario C.W., o mejor dicho, la mayor parte de la gente.
El caso. Que las familias amplias me tocan las narices, me parece bien que existan, pero las prefiero alejadas.
Lo sé. Soy rara.
Naturalmente, está claro que la mejor familia siempre es la nuestra y que el resto son raras o muy raras. Especialmente la familia política siempre es de lo peorcito, salvo en los casos claros de hipergamia feroz, en cuyo caso la familia del marido es lo mas de lo mas y una, incluso, adopta su apellido para reservar en la peluquería, dado que firmar la propia tesis doctoral gusta hacerlo con el nombre de una, pero cuando una usa el nombre del marido no suele haber defendido tesis alguna.
Vuelvo al tema, que me descentro.
Hay familias "amplias" que incluyen a los novios en la familia. A ver, oiga, que los novios no son familia, y como tal no asisten a los eventos familiares. No se les invita, no van y no se ofenden ni por no ir ni por no ser invitados. Por supuesto los novios no reciben regalos en Reyes, y por supuesto los novios no aparecen en los hospitales a visitar a nadie que yace con un gotero y una sonda en la nariz. La razón por la cual los novios no están incluidos en la familia amplia es que NO son familia. Hoy están y mañana ya no están. Y a rey muerto, rey puesto.
Pues esto, que para mi es nítido, resulta que no lo es tanto. No sin mi novio, parecen decir algunas, y es mas, no preguntan, aparecen allí con el pavo en cuestión y cualquiera les dice que su amado es tan superfluo como superficial. Y que no pinta nada.
Es cierto que en mi casa somos raros de narices y no celebramos los cumpleaños, ni Papá Noel, ni nos regalamos nada por Reyes salvo a los niños, ni por supuesto el día de la madre, que es mas cursi que C.W., ni Halloween, ni el final de las rebajas. Pero también es verdad que somos discretos y no aparecemos cuatrocientos en cuadrilla a visitar recién nacidos en hospitales ni aparecemos con los novios a los eventos. En el extremo casi contrario C.W., o mejor dicho, la mayor parte de la gente.
El caso. Que las familias amplias me tocan las narices, me parece bien que existan, pero las prefiero alejadas.
Lo sé. Soy rara.
