La reunión del antiguo núcleo clave del Blog ha tenido lugar en un restaurante llamado "Bichobola" que tiene su gracia como local pero cuya comida tampoco es para tirar cohetes. El tal restaurante está enfrente de un archifamoso centro de educación para el parto, aunque no tan archifamoso como World Famous Josefina, que es lo mas de lo mas en preparación al parto.
Hubo una época en la que C.W. decidía estudiar seriamente cualquier cosa que le hacía desatar una lágrima. Me explico. Se iba a casa de una amiga separada y veía que su hijo no levantaba los ojos de la play y se hacía un master en detección temprana de enfermedades mentales infantiles asociadas a la carencia de afecto. Cinco años todas las tardes de 5 a 9. Oye, y lo hacía. Sin faltar nunca jamás.
O iba con la de Marketing a ver un museo para ver si se hacía allí la fiesta de Navidad y volvía matriculada en un curso intensivo "Entender el Arte Contemporáneo: relación Tiempo/Espacio y los recovecos de la razón" en los Amigos del Museo del Reina Sofía, dos tardes a la semana, un curso académico. Y lo terminaba.
Así se sacó sus dos carreras, sus tres masters, aprendió a progarma Cobol y Lisp, que ya no sabe nadie, aprendió a retocar fotografías y mecánica de motos. Estaba ya apuntada a un curso de conducción en situaciones de peligro extremo cuando la dejó el novio y tuvo que reflexionar sobre la dispersión de su formación, y la falta de relación con su verdadera vocación, que todavía no sabemos cual era, y que no está relacionada con su trabajo, a la sazón relativo a los fondos de inversión.
Todo este rollo viene a que C.W. tiene unas amigas (mujeres de amigos, para ser mas precisas) que, después de dejar de trabajar al tener su primer hijo se han dedicado a la "formación" y, por una vez, (y porque ya no tiene dinero para tontadas) no ha caido en la trampa de seguirlas en los cursillos. Dichos cursillos, como los de coaching son impartidos por ellas mismas, que son la autoridad certificadora en el asunto.
Ah, eso, y un estudio de un médico digamos canadiense, que es un pais neutro, sobre las indudables ventajas de la soja versus la leche de vaca.
Y es que las amigas de C.W. han mantado una academia de formación en naturopatía, shinchan, quiero decir yin y yan y alimentación vegana dirigida a la madre primeriza, parto en el propio domicilio, enterramiento de placenta e higiene del bebé con infusión de caléndula y masaje infantil con propia doula. Eso si, a 135 la sesión en calcetines, todo en blanco claro está, incluidos los calcetines después de la clase de respirar y concentrarse.
Esa es otra cosa que C.W. Hace mal, y es que no discrimina. Yo ya le he dicho muchas veces que las mujeres de tus amigos no son tus amigas y que se debe desconfiar de los abstemios absolutos. Ya predije yo que quitarían los nidos con la excusa de la lactancia, (para ahorrar en realidad) y ahora pronostico que quitarán la epidural porque los anestesistas son carísimos con la excusa de que la anestesia puede ser mala para el bebé.
La verdadera razón por la que la SS no cubre el dentista es porque no podrían jamás justificar arrancar las muelas sin anestesia. Y todo lo demás, tonterías.
Hubo una época en la que C.W. decidía estudiar seriamente cualquier cosa que le hacía desatar una lágrima. Me explico. Se iba a casa de una amiga separada y veía que su hijo no levantaba los ojos de la play y se hacía un master en detección temprana de enfermedades mentales infantiles asociadas a la carencia de afecto. Cinco años todas las tardes de 5 a 9. Oye, y lo hacía. Sin faltar nunca jamás.
O iba con la de Marketing a ver un museo para ver si se hacía allí la fiesta de Navidad y volvía matriculada en un curso intensivo "Entender el Arte Contemporáneo: relación Tiempo/Espacio y los recovecos de la razón" en los Amigos del Museo del Reina Sofía, dos tardes a la semana, un curso académico. Y lo terminaba.
Así se sacó sus dos carreras, sus tres masters, aprendió a progarma Cobol y Lisp, que ya no sabe nadie, aprendió a retocar fotografías y mecánica de motos. Estaba ya apuntada a un curso de conducción en situaciones de peligro extremo cuando la dejó el novio y tuvo que reflexionar sobre la dispersión de su formación, y la falta de relación con su verdadera vocación, que todavía no sabemos cual era, y que no está relacionada con su trabajo, a la sazón relativo a los fondos de inversión.
Todo este rollo viene a que C.W. tiene unas amigas (mujeres de amigos, para ser mas precisas) que, después de dejar de trabajar al tener su primer hijo se han dedicado a la "formación" y, por una vez, (y porque ya no tiene dinero para tontadas) no ha caido en la trampa de seguirlas en los cursillos. Dichos cursillos, como los de coaching son impartidos por ellas mismas, que son la autoridad certificadora en el asunto.
Ah, eso, y un estudio de un médico digamos canadiense, que es un pais neutro, sobre las indudables ventajas de la soja versus la leche de vaca.
Y es que las amigas de C.W. han mantado una academia de formación en naturopatía, shinchan, quiero decir yin y yan y alimentación vegana dirigida a la madre primeriza, parto en el propio domicilio, enterramiento de placenta e higiene del bebé con infusión de caléndula y masaje infantil con propia doula. Eso si, a 135 la sesión en calcetines, todo en blanco claro está, incluidos los calcetines después de la clase de respirar y concentrarse.
Esa es otra cosa que C.W. Hace mal, y es que no discrimina. Yo ya le he dicho muchas veces que las mujeres de tus amigos no son tus amigas y que se debe desconfiar de los abstemios absolutos. Ya predije yo que quitarían los nidos con la excusa de la lactancia, (para ahorrar en realidad) y ahora pronostico que quitarán la epidural porque los anestesistas son carísimos con la excusa de que la anestesia puede ser mala para el bebé.
La verdadera razón por la que la SS no cubre el dentista es porque no podrían jamás justificar arrancar las muelas sin anestesia. Y todo lo demás, tonterías.
