Me he jartado de opinar en el Confidencial, a las de la igual-da, y las de la cuota, a los que me quieren mandar a fregar, a los que opinan que si gano menos es porque concilio y a los que no les da la gana de conciliar o de recoger a los niños en el colegio.
Y eso que no me he metido en el Blog de la Aido estoy aquí por cuota, ni el de la Pajín hablando de desigualdad salarial.
Yo creo que este año el día me lo han puesto para que pudiéramos hacer una entrada, pero que quieren que les diga, prefiero el día del libro.
lunes, 8 de marzo de 2010
Creamos tendencia. Hablamos de las cosas antes que los demas
Les copio lo que hoy ha aparecido en mi entrada del correo de yahoo. Y no creo que hayan hecho un estudio del blog para sugerir temas. Mi padre siempre dijo que nosotros creábamos tendencias. Estoy empezando a pensar que tenía razón. Conste que no me lo he leído..
Qué tienen en común buscar trabajo y buscar pareja?
Por Susan Adams
Qué tienen en común buscar trabajo y buscar pareja?
Por Susan Adams
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Un veterano orientador profesional afirma que un manual para "ligar" de hace 15 años ofrece algunos consejos estupendos para encontrar trabajo.
¿Cuál es el mejor libro para los que buscan trabajo? Según un orientador profesional con más de 20 años de experiencia, el libro es The Rules: Time Tested Secrets for Capturing the Heart of Mr. Right (Las reglas: los secretos más eficaces para ganarse el corazón del hombre perfecto), un manual sobre los ligues publicado en 1995 que toda feminista que se precie odia rotundamente.
Este libro, muy conocido en Estados Unidos, es una obra de 192 páginas en las que Ellen Fein y Sherrie Schneider, las autoras, animan a las mujeres a que dejen "que sean ellos los que lleven las riendas" (norma n.º 17), a "no hablar nunca antes que ellos" (norma n.º 2) y a "evitar llamarlo y devolverle las llamadas lo menos posible" (norma n.º 5). La clave: hacerse el difícil.
¿Y cómo podemos aplicar estas normas a la búsqueda de empleo? "Lo importante es en desarrollar una estrategia que nos haga "deseables"", afirma Roy Cohen, orientador profesional y asesor personal de ejecutivos, que solía encargarse de la contratación de servicios externos para Goldman Sachs. Cohen ha escrito un libro que publicará en junio FT Press: The Wall Street Professional's Survival Guide (Guía de supervivencia para el profesional de Wall Street).
No tan diferente
Según Cohen, muchas de las normas que aparecen en el libro de Fein y Schneider, The Rules, también son útiles a la hora de encontrar trabajo. Por ejemplo, la norma n.º 7: no aceptes una cita para el sábado si te la ofrecen después del miércoles. Dicho de otro modo: no estés demasiado disponible. A veces nos llaman a las 11:30 de la mañana para citarnos esta misma tarde (el típico "nos ha surgido un hueco esta tarde, ¿puedes pasarte por aquí?").
En general, pero sobre todo en estos tiempos, los candidatos más desesperados sienten la tentación de decir "Sí, ¡tengo la agenda libre!". Respuesta equivocada, afirma Cohen: "Hay que hacerse deseable, hacerse más atractivos a los ojos del otro. Para eso, hay que dar una cierta sensación de estar ocupado".
No mienta, recomienda nuestro experto. A media mañana, casi todos sabemos qué vamos a estar haciendo por la tarde. Lo mejor es ceñirse al plan y decirle al potencial empleador que podría acudir al día siguiente. Según explica Cohen, "De pronto, si decimos que podemos acudir, seguro que tenemos que cancelar otra cosa".
En su lugar, sugiere: "Basta con decir, me encantaría poder ir esta tarde, pero me es imposible. Podría arreglarlo para mañana o pasado mañana, ¿qué le parecería?". De este modo, ofrecemos una opción, pero damos la impresión de estar ocupados y de que tenemos otros compromisos.
Primera entrevista y primera cita
¿Y qué decir de la norma n.º 2, "no hablar antes que ellos"? Cohen sugiere una versión modificada de la directiva: si al sentarnos en una entrevista se hace un silencio incómodo, una posibilidad sería decir algo como "Es estupendo estar aquí. Les agradezco mucho que me dediquen su tiempo". Es importante demostrar que poseemos habilidades sociales, pero dejando al mismo tiempo que sea el entrevistador el que marca el tono de la conversación. Según explica: "Hay que evitar hacer o decir algo que pueda hacernos quedar mal". Y añade que, cuando dejamos que sea el entrevistador el que guíe la conversación estamos demostrando que estamos preparados para trabajar para ellos.
Incluso en esta desalentadora coyuntura laboral, es importante demostrar a los posibles contratantes que tenemos varias opciones, que nos mantenemos ocupados y que otros también están interesados en nosotros. Sin embargo, ¿si ya hemos agotado todos los buscadores de empleo de internet, hemos mandado carta a todas las empresas posibles, todas las ETT y aún así no tenemos trabajo?
En ese caso, escoja una empresa en la que le gustaría trabajar y explore todas las redes, desde LinkedIn hasta las asociaciones de ex alumnos de su facultad, para encontrar alguna forma de entrar. Estudie la cultura de la empresa; investigue sobre el área en la que quiere trabajar; empiece a relacionarse con gente que ya esté trabajando en ella. "Al igual que en las citas -explica Cohen-, nadie puede esperar marcar las reglas si todavía ni siquiera está en el juego."
Mismas normas para hombres y mujeres
Una diferencia con el libro The Rules, según Cohen, es que en la búsqueda de empleo las normas son tan útiles para hombres como para mujeres. Por ejemplo: un cliente de Cohen busca trabajo como gestor de cartera de fondos de inversión. Actualmente, está en conversaciones con tres fondos. El fondo que menos le interesa lo está presionando para que acepte la oferta. Cohen está ayudando a su cliente a idear la forma de dilatar un tiempo la respuesta para esa empresa tan insistente.
El cliente está llamando a las demás empresas para decirles que "las cosas se están empezando a mover y tiene alguna oferta". Mientras tanto, le dice a la empresa insistente que está muy emocionado con la oferta pero que necesita cerrar algunos asuntos pendientes antes de darles una respuesta. Según Cohen, "a veces es más sensato eliminar a un posible contratante porque no es lo que realmente buscamos".
Este libro, muy conocido en Estados Unidos, es una obra de 192 páginas en las que Ellen Fein y Sherrie Schneider, las autoras, animan a las mujeres a que dejen "que sean ellos los que lleven las riendas" (norma n.º 17), a "no hablar nunca antes que ellos" (norma n.º 2) y a "evitar llamarlo y devolverle las llamadas lo menos posible" (norma n.º 5). La clave: hacerse el difícil.
¿Y cómo podemos aplicar estas normas a la búsqueda de empleo? "Lo importante es en desarrollar una estrategia que nos haga "deseables"", afirma Roy Cohen, orientador profesional y asesor personal de ejecutivos, que solía encargarse de la contratación de servicios externos para Goldman Sachs. Cohen ha escrito un libro que publicará en junio FT Press: The Wall Street Professional's Survival Guide (Guía de supervivencia para el profesional de Wall Street).
No tan diferente
Según Cohen, muchas de las normas que aparecen en el libro de Fein y Schneider, The Rules, también son útiles a la hora de encontrar trabajo. Por ejemplo, la norma n.º 7: no aceptes una cita para el sábado si te la ofrecen después del miércoles. Dicho de otro modo: no estés demasiado disponible. A veces nos llaman a las 11:30 de la mañana para citarnos esta misma tarde (el típico "nos ha surgido un hueco esta tarde, ¿puedes pasarte por aquí?").
En general, pero sobre todo en estos tiempos, los candidatos más desesperados sienten la tentación de decir "Sí, ¡tengo la agenda libre!". Respuesta equivocada, afirma Cohen: "Hay que hacerse deseable, hacerse más atractivos a los ojos del otro. Para eso, hay que dar una cierta sensación de estar ocupado".
No mienta, recomienda nuestro experto. A media mañana, casi todos sabemos qué vamos a estar haciendo por la tarde. Lo mejor es ceñirse al plan y decirle al potencial empleador que podría acudir al día siguiente. Según explica Cohen, "De pronto, si decimos que podemos acudir, seguro que tenemos que cancelar otra cosa".
En su lugar, sugiere: "Basta con decir, me encantaría poder ir esta tarde, pero me es imposible. Podría arreglarlo para mañana o pasado mañana, ¿qué le parecería?". De este modo, ofrecemos una opción, pero damos la impresión de estar ocupados y de que tenemos otros compromisos.
Primera entrevista y primera cita
¿Y qué decir de la norma n.º 2, "no hablar antes que ellos"? Cohen sugiere una versión modificada de la directiva: si al sentarnos en una entrevista se hace un silencio incómodo, una posibilidad sería decir algo como "Es estupendo estar aquí. Les agradezco mucho que me dediquen su tiempo". Es importante demostrar que poseemos habilidades sociales, pero dejando al mismo tiempo que sea el entrevistador el que marca el tono de la conversación. Según explica: "Hay que evitar hacer o decir algo que pueda hacernos quedar mal". Y añade que, cuando dejamos que sea el entrevistador el que guíe la conversación estamos demostrando que estamos preparados para trabajar para ellos.
Incluso en esta desalentadora coyuntura laboral, es importante demostrar a los posibles contratantes que tenemos varias opciones, que nos mantenemos ocupados y que otros también están interesados en nosotros. Sin embargo, ¿si ya hemos agotado todos los buscadores de empleo de internet, hemos mandado carta a todas las empresas posibles, todas las ETT y aún así no tenemos trabajo?
En ese caso, escoja una empresa en la que le gustaría trabajar y explore todas las redes, desde LinkedIn hasta las asociaciones de ex alumnos de su facultad, para encontrar alguna forma de entrar. Estudie la cultura de la empresa; investigue sobre el área en la que quiere trabajar; empiece a relacionarse con gente que ya esté trabajando en ella. "Al igual que en las citas -explica Cohen-, nadie puede esperar marcar las reglas si todavía ni siquiera está en el juego."
Mismas normas para hombres y mujeres
Una diferencia con el libro The Rules, según Cohen, es que en la búsqueda de empleo las normas son tan útiles para hombres como para mujeres. Por ejemplo: un cliente de Cohen busca trabajo como gestor de cartera de fondos de inversión. Actualmente, está en conversaciones con tres fondos. El fondo que menos le interesa lo está presionando para que acepte la oferta. Cohen está ayudando a su cliente a idear la forma de dilatar un tiempo la respuesta para esa empresa tan insistente.
El cliente está llamando a las demás empresas para decirles que "las cosas se están empezando a mover y tiene alguna oferta". Mientras tanto, le dice a la empresa insistente que está muy emocionado con la oferta pero que necesita cerrar algunos asuntos pendientes antes de darles una respuesta. Según Cohen, "a veces es más sensato eliminar a un posible contratante porque no es lo que realmente buscamos".
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