El equipo de redacción de este blog ha tenido hoy una comida de trabajo. Osea, mis amigas colaboradoras de este blog han venido a comer a mi casa. El tema de la comida, cómo convertir este blog en libro, y de ahí, a la conciliación, osea, a forrarse. También me han dicho que ponga una casa de comidas, pero se me hace bola, y como dicen en alemán "Wer nichts wird, wird Wirt" que quiere decir que el que no vale para nada, pone un bar. Y yo todavía aspiro a algo...
Reconozco que yo no soy capaz de escribir un libro porque no tengo ni talento, ni tema. Y un libro sin asunto no me parece que sea un libro. Cierto es que el otro día entré en Vips y pensé que si todo el mundo puede publicar un libro de pasta blanda y color amarillo bien podría yo aplicarme en lo mismo, pero pasa como en política, si eres medio decente, no te metes, por dignidad, por vergüenza, en fin, que no te metes
El asunto es buscar un buen título. No sirve " de cómo las mujeres tiraron sus carreras al retrete" por que es largo. Desde luego tampoco sirve "El refranero castellano síntesis y compendio del management ", porque lo colocarían en la estantería equivocada.
Definitivamente, y por lo que he visto, el titulo tiene que hablar de flores, puentes, ríos, (como no soy río, yo me vuelvo, por ejemplo) y cosas por el estilo. Tiene que ser un poco oriental y un poco bucólico
Veamos varios ejemplos:
"el geranio que decidió sobrevivir en el patio interior" (que trata de la gestión de competencias para secretarias con potencial, pero en empresas industriales)
o "Las margaritas y el trainee" (que trata del proceso de decisión a la hora de elegir si se estudia empresariales o económicas o si hacer las prácticas en Garrigues o Deloitte)
o qué tal "Un solo bulbo de tulipán" (que trata de que la ocasión la pintan calva)
" La paradoja del puente rasgado y el caracol", que no quiere decir absolutamente nada, pero suena sugerente.
Lástima de talento, mira que no tener...
Desperdigada en varios sitios. www.trumanfactor.com Y economistadescubierta.com
jueves, 10 de diciembre de 2009
El mito de la conciliación y la teoría de la decisión racional
He estado leyendo en un foro algo que yo misma comprobé cuando todavía tenía un trabajo. La gente quiere ganar mas y trabajar menos. Como dice un amigo mío, es mejor ser rico y con salud, que pobre y enfermo. En el fondo es lógico, si por no dar ni golpe me vas a pagar igual, ¿para que voy yo a madrugar y a cumplir el castigo bíblico? ¿me tomas por tonto acaso?
El asunto eso si, se pone peliagudo cuando se trata de una mujer. Las mujeres trabajadoras quieren "conciliar". Esto dicho así supone y da por bueno que los hombres trabajadores no lo quieren. Osea, que las mujeres asumen y los hombres están de acuerdo, con que la casa y los hijos son de las mujeres.
Nadie se atreve a decir abiertamente que sería mejor que las mujeres no trabajasen, aunque hay mucha gente que lo piensa. Hace meses (me gustaría decir hace días, pero no es cierto, soy pobre) cogí un taxi y el taxista me dijo que la culpa de la crisis la tienen las mujeres que se han empeñado en trabajar, a lo que yo le contesté que no, que la tienen los hijos de los taxistas por empeñarse en ir a la Universidad en lugar de conducir taxis. Ni que decir tiene que me apeé un poco antes de mi destino.
Pero es cierto, las primeras que no quieren trabajar son las mujeres, y hay una generación por ahí, entre 28 y 35 años, para las cuales su carrera significó la posibilidad de volver a hacer lo que sus abuelas. Cuidar hijos e ir al parque, recibir en casa y ir a mercadillos de chales de "India" y foie.
Efectivamente la teoría de la decisión racional nos dice que la elección mas ética, mas lógica, es la que menos coste tiene para nosotros, y yo hasta podría entender a las que no quieren estudiar y se casan con 20 años. Pero no aguanto a las de la conciliación, no aguanto que no sean capaces de decirle a sus maridos que sean ellos los que pidan la reducción de jornada, que sean ellos los que lleven a los niños al médico, que sean ellos los que planchen. En el fondo, a las primeras que les gusta que su marido gane mas que ellas es a las propias mujeres.
El asunto eso si, se pone peliagudo cuando se trata de una mujer. Las mujeres trabajadoras quieren "conciliar". Esto dicho así supone y da por bueno que los hombres trabajadores no lo quieren. Osea, que las mujeres asumen y los hombres están de acuerdo, con que la casa y los hijos son de las mujeres.
Nadie se atreve a decir abiertamente que sería mejor que las mujeres no trabajasen, aunque hay mucha gente que lo piensa. Hace meses (me gustaría decir hace días, pero no es cierto, soy pobre) cogí un taxi y el taxista me dijo que la culpa de la crisis la tienen las mujeres que se han empeñado en trabajar, a lo que yo le contesté que no, que la tienen los hijos de los taxistas por empeñarse en ir a la Universidad en lugar de conducir taxis. Ni que decir tiene que me apeé un poco antes de mi destino.
Pero es cierto, las primeras que no quieren trabajar son las mujeres, y hay una generación por ahí, entre 28 y 35 años, para las cuales su carrera significó la posibilidad de volver a hacer lo que sus abuelas. Cuidar hijos e ir al parque, recibir en casa y ir a mercadillos de chales de "India" y foie.
Efectivamente la teoría de la decisión racional nos dice que la elección mas ética, mas lógica, es la que menos coste tiene para nosotros, y yo hasta podría entender a las que no quieren estudiar y se casan con 20 años. Pero no aguanto a las de la conciliación, no aguanto que no sean capaces de decirle a sus maridos que sean ellos los que pidan la reducción de jornada, que sean ellos los que lleven a los niños al médico, que sean ellos los que planchen. En el fondo, a las primeras que les gusta que su marido gane mas que ellas es a las propias mujeres.
Psicología light como alternativa al coaching
Con tanta funcionaria deprimida por que no le suben las mechas o no le sale el solomillo Wellington tan bien como a la mujer del amigo de su marido, es absolutamente necesario una intervención social. No podemos permitirnos, dado que les pagamos el sueldo, mas gasto médico en orfidales, lexatines y otros pams, ni mucho menos bajas de mediana duración que se juntan con moscosos, puentes y vacaciones.
Hay que actuar en la raíz del problema. Es la hora de la psicología light como remedio de la depresión. La diferencia entre la psicología light y el coaching es principalmente su precio. Una sesión de psicología light se puede impartir en los 20 minutos de desayuno que por convenio, o mejor, por conveniencia, aprovechan nuestras deprimidas funcionarias para ir a la peluquería o al Corte Inglés. 20 minutos de psicología light pueden ser mas baratas que el coaching, y esto, teniendo en cuenta que son los únicos a los que han subido el sueldo, es un punto a tener en cuenta.
El coaching se vende como gestión de la carrera, la psicología light quiere llegar a la raiz del problema. Por ejemplo. :
¿no te suben las mechas? ¿realmente crees que teniendo tantas canas no era mejor darte un tinte?
¿te agobia hacer las maletas de las vacaciones? ¿no sería mejor que tu marido y tus hijos se las hicieran ellos, so pringada?
¿Te ha bajado el azúcar porque no has podido desayunar hoy como es debido? ¿no sería mejor que te trajeras un bizcochito de tu casa en lugar de ir al bar subvencionado ese?
¿no te han dado el turno que querías de diez a doce de lunes a jueves? ¿tu has pensado que de once a una no es tan malo?
Como se ve, la psicología light va al problema y lo resuelve desde su raíz, y tiene una verdadera función social. C.W.Carrington, deja esa carrera de broker y ayuda a la sociedad, que te necesita.
Hay que actuar en la raíz del problema. Es la hora de la psicología light como remedio de la depresión. La diferencia entre la psicología light y el coaching es principalmente su precio. Una sesión de psicología light se puede impartir en los 20 minutos de desayuno que por convenio, o mejor, por conveniencia, aprovechan nuestras deprimidas funcionarias para ir a la peluquería o al Corte Inglés. 20 minutos de psicología light pueden ser mas baratas que el coaching, y esto, teniendo en cuenta que son los únicos a los que han subido el sueldo, es un punto a tener en cuenta.
El coaching se vende como gestión de la carrera, la psicología light quiere llegar a la raiz del problema. Por ejemplo. :
¿no te suben las mechas? ¿realmente crees que teniendo tantas canas no era mejor darte un tinte?
¿te agobia hacer las maletas de las vacaciones? ¿no sería mejor que tu marido y tus hijos se las hicieran ellos, so pringada?
¿Te ha bajado el azúcar porque no has podido desayunar hoy como es debido? ¿no sería mejor que te trajeras un bizcochito de tu casa en lugar de ir al bar subvencionado ese?
¿no te han dado el turno que querías de diez a doce de lunes a jueves? ¿tu has pensado que de once a una no es tan malo?
Como se ve, la psicología light va al problema y lo resuelve desde su raíz, y tiene una verdadera función social. C.W.Carrington, deja esa carrera de broker y ayuda a la sociedad, que te necesita.
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La depresión como excusa
Una de las carreras de mi amiga C.W. Carrington es la de psicología. Por mucho que le insistimos en que se dedique a la psicología light como alternativa al coaching, no hay manera de que deje ese trabajo que tiene para ayudar a los demás. Cualquier cosa que termine en Pam sirve para consolar al triste, que además de ser una obra de Misericordia, es un detalle para los laboratorios farmacéuticos.
Y es que anda todo el mundo deprimido. La depresión es una cosa que normalmente sufre aquel que realmente tiene cubiertas las necesidades básicas, pero que ayuda muchísimo a la hora de justificarse ante los demás. Más aún, a la hora de hacer chantaje a los demás. Personalmente estoy hasta el gorro de las que excusan su maldad en la enfermedad mental.
Pongamos un ejemplo, para que todos nos entendamos.
Mujer de 42 años, funcionaria del Estado, con marido, casa pagada y dos hijos que nunca han estado enfermos, son guapos y sacan buenas notas. Perfil, estafadora laboral con bajas que coinciden con el periodo lectivo, nunca en vacaciones. Diagnóstico. Depresión.
Mujer de 54 años, funcionaria del Estado, con marido, casa pagada, y dos hijos que nunca han estado enfermos, son guapos, tienen trabajos y novias apañadas. Perfil, estafadora laboral con bajas que coinciden con el periodo laboral, nunca en vacaciones. Diagnóstico: Depresión.
Mi primo J. dice que la diferencia entre los locos y los hijos de puta es que los primeros van por la calle con dos piedras dándose en sus huevos y los hijos de puta van con dos piedras por la calle dándote en tus huevos. Me parece que es el mejor criterio que he oído nunca para distinguir al enfermo mental del malo. El deprimido, además, va llorando mientras te da en tus huevos. Osea, es malo, pero va de bueno. En definitiva, lo peor.
Lo siento, no soporto a los débiles. No aguanto más a los que se escudan en la depresión para tocarte las narices.
Y es que anda todo el mundo deprimido. La depresión es una cosa que normalmente sufre aquel que realmente tiene cubiertas las necesidades básicas, pero que ayuda muchísimo a la hora de justificarse ante los demás. Más aún, a la hora de hacer chantaje a los demás. Personalmente estoy hasta el gorro de las que excusan su maldad en la enfermedad mental.
Pongamos un ejemplo, para que todos nos entendamos.
Mujer de 42 años, funcionaria del Estado, con marido, casa pagada y dos hijos que nunca han estado enfermos, son guapos y sacan buenas notas. Perfil, estafadora laboral con bajas que coinciden con el periodo lectivo, nunca en vacaciones. Diagnóstico. Depresión.
Mujer de 54 años, funcionaria del Estado, con marido, casa pagada, y dos hijos que nunca han estado enfermos, son guapos, tienen trabajos y novias apañadas. Perfil, estafadora laboral con bajas que coinciden con el periodo laboral, nunca en vacaciones. Diagnóstico: Depresión.
Mi primo J. dice que la diferencia entre los locos y los hijos de puta es que los primeros van por la calle con dos piedras dándose en sus huevos y los hijos de puta van con dos piedras por la calle dándote en tus huevos. Me parece que es el mejor criterio que he oído nunca para distinguir al enfermo mental del malo. El deprimido, además, va llorando mientras te da en tus huevos. Osea, es malo, pero va de bueno. En definitiva, lo peor.
Lo siento, no soporto a los débiles. No aguanto más a los que se escudan en la depresión para tocarte las narices.
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Como mi propio nombre indica
La comida casera ahorra. Ayer me fabriqué una bonita hoja Excel con todos los ingresos y gastos del mes. Es la primera vez que sé cuánto puedo gastar en los regalos de Navidad, en el regalo de cada uno. Quiere decir que también sé que si como casero varios días a la semana, los regalos serán mejores. Ya sé que suena obvio, pero es que nunca había conocido este dato tan a la pela. Así están las cosas.
Diferencias
La diferencia entre escribir un blog y escribir un diario es que un blog se escribe de forma exhibicionista, para que te lean y si es posible para que te repliquen. Un diario se escribe para uno mismo o para unos hipotéticos herederos intelectuales que un día, como en una novela cursi, encuentran tus escritos, años y años escondidos.
En el blog se escribe de lo que se habla. En el diario se escribe lo que se siente. El blog es público, el diario está escondido.
Un blog siempre tiene algo de cómico, un diario siempre es triste.
Yo hoy tenía ganas de diario, pero ya no me atrevo.
En el blog se escribe de lo que se habla. En el diario se escribe lo que se siente. El blog es público, el diario está escondido.
Un blog siempre tiene algo de cómico, un diario siempre es triste.
Yo hoy tenía ganas de diario, pero ya no me atrevo.
Pablo de Lora
Me tragué ayer varias de las ponencias de Pablo de Lora, avisada por una amiga profe de la Complu. La Complu hace mucho que dejo de ser la u...
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C.W. Carrigton, que desde que tenemos un lector ha descubierto que si tiene tiempo en el trabajo para hacer el blog, me pide, como manager d...
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Tenemos 33 seguidores, aunque realmente 3 somos nosotras mismas así que no vale, pero bueno, lo prometido es deuda, y aunque convoquemos a u...
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Veo en Google que Birkikis son los monos con forma de pinza para colgarlos de la ropa, del bolso etc... Es justo la palabra que estaba busca...