A lo mejor no le proporcionan lo mismo que el networking, pero seguro que le da mas satisfacción y seguro que a ellos también.
Y lo digo, porque hoy se ha muerto una amiga a la que tenía ciertamente abandonada. Por muchas y miles de excusas. Y ahora si que ya no puedo hacer nada.
sábado, 13 de febrero de 2010
WFA
No sé que es peor, si ir al WFA como parada, o como becaria subcontratada... pero el caso es que hoy he vuelto un rato, porque el pequeño Ramón estaba insufrible y me las he vuelto a encontrar, deseosas de pegar la hebra..
Esenciales
Como ser es ser percibido y C.W y yo, (especialmente yo) parecemos unas amargadas sin mas mundo que la crítica, he decidido dedicar esta entrada a esenciales, que probablemente ni Tamara, ni Fiona, ni otros muchos hayan tenido el gusto de conocer, ni mucho menos disfrutar. Así, además de amargadas (que podemos parecer, pero no somos) podremos parecer pedantes, que, al menos a mi, me encanta.
Von Rezzori: Hay poco traducido en castellano, pero las traducciones son buenas. (justo lo contrario que sucedió con Saramago, que cambió a Basilio Losada , por su mujer, que ni sabía español, ni sabía portugués, ni sabía traducir y que ya no se puede leer en castellano)
Si ya tenía en su haber a Stefan Zweig, Von Rezzori es exactamente la parte que le falta, si el primero no se hubiera suicidado. Y no es tan pesado como Magris, que lo que le pasa es que tiene malas traducciones.
Pepetela (Artur Carlos Maurício Pestana dos Santos), que no está traducido aún, pero que espero poder traducir algún día, y su personaje Jaime Bunda (Jaime Culo), que deja en pañales a Wallander, o a cualquier detective protagonista de novela negra.
Reich-Ranicki, cuyas críticas literarias merecen, por si solas, la categoría de admirables. Por no hablar de su biografía.
John Julius Norwich, que será todo lo divulgativo que ustedes quieran, pero es delicioso. Y encima ahora se encuentra en castellano y no hay que comprarlo de segunda mano. Y si cuando lo hayan terminado de leer no han emigrado a Sicilia, será, que como yo, perdieron la vez o el tiempo.
Rómulo Gallegos. Este si hay que buscarlo de segunda mano, pero se encuentra, y no hace falta buscar mucho. Novelón. Novelones.
Y esto, sólo para empezar.
Naturalmente que podríamos escribir de lo esenciales que eran las zapatillas del Ganso, no les digo yo que no, que a estas alturas de blog ya ha quedado claro que somos tan eclécticas que pasamos de un tema al otro sin parpadear, pero hoy ya estaba yo cansada de pelearme con las del pelo frito y me apetecía descansar. Por cierto, no para nuestros seguidores habituales, pero para las Tamara de turno, no vale buscarlo en google, hay que buscar en la estantería de tu casa . ¿que no lo tienes? Mira que me lo imaginaba....
Von Rezzori: Hay poco traducido en castellano, pero las traducciones son buenas. (justo lo contrario que sucedió con Saramago, que cambió a Basilio Losada , por su mujer, que ni sabía español, ni sabía portugués, ni sabía traducir y que ya no se puede leer en castellano)
Si ya tenía en su haber a Stefan Zweig, Von Rezzori es exactamente la parte que le falta, si el primero no se hubiera suicidado. Y no es tan pesado como Magris, que lo que le pasa es que tiene malas traducciones.
Pepetela (Artur Carlos Maurício Pestana dos Santos), que no está traducido aún, pero que espero poder traducir algún día, y su personaje Jaime Bunda (Jaime Culo), que deja en pañales a Wallander, o a cualquier detective protagonista de novela negra.
Reich-Ranicki, cuyas críticas literarias merecen, por si solas, la categoría de admirables. Por no hablar de su biografía.
John Julius Norwich, que será todo lo divulgativo que ustedes quieran, pero es delicioso. Y encima ahora se encuentra en castellano y no hay que comprarlo de segunda mano. Y si cuando lo hayan terminado de leer no han emigrado a Sicilia, será, que como yo, perdieron la vez o el tiempo.
Rómulo Gallegos. Este si hay que buscarlo de segunda mano, pero se encuentra, y no hace falta buscar mucho. Novelón. Novelones.
Y esto, sólo para empezar.
Naturalmente que podríamos escribir de lo esenciales que eran las zapatillas del Ganso, no les digo yo que no, que a estas alturas de blog ya ha quedado claro que somos tan eclécticas que pasamos de un tema al otro sin parpadear, pero hoy ya estaba yo cansada de pelearme con las del pelo frito y me apetecía descansar. Por cierto, no para nuestros seguidores habituales, pero para las Tamara de turno, no vale buscarlo en google, hay que buscar en la estantería de tu casa . ¿que no lo tienes? Mira que me lo imaginaba....