Todas las entrevistas de Selección

En el Confidencial de hoy, venía un articulito de como hacer bien las entrevistas de selección.  Desde luego era mucho mejor el articulo que comparaba The Rules para casarse con The Rules para conseguir un trabajo.  El artículo de hoy era del estilo de los de Tamara.

Hacer bien las entrevistas de selección: anda que a nosotras nos los van a decir, que no hacemos otra cosa que hacerlas mal, (se conoce). Lo mejor no era el artículo, que no podía ser mas obvio (no llegue tarde, salude, de las gracias, en fin, lo de siempre), sino los comentarios de los lectores.  La mayor parte corroboraban lo se decía la entrada "suerte y caradura" que ya desarrolló C.W. Carrington hace algunos meses.

Varias conclusiones:

1) los entrevistadores no suelen tener ni idea de entrevistar, ni preguntan lo relevante. Tampoco están muy seguros de entender lo que les cuentan
2) los enchufes siempre funcionarán, y mas ahora, que a la gente le han dicho eso de "mueva la red de contactos"
3) Cuando no hay candidatos suficientes, las competencias importan una mierda. Si solo hay un tipo dispuesto a irse a Kazajastán a vivir en una campamento, da igual que no tenga las famosas competencias.
4) Cuando hay candidatos de sobra, las competencias importan la misma mierda de antes. Las razones para elegir son entonces variopintas.
5) Los consultores de selección suelen ser fracasados de los RRHH o gente a la que le gusta mucho la pasta y no saben casi nada de las empresas.
6) Hagas lo que hagas, te va a dar igual.  Nunca sabes contra quien compites. Ya saben, suerte y caradura.


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Mi lista

- Letizia la nº 1 sin dudarlo un segundo. Varias son las razones.

• Por falta de personalidad. Por dejarse aconsejar por una hortera que va de personal shopper o coaching del estilismo. Está bien que hayas pensado que tu mente da para más que para elegir tu vestuario todas las mañanas y que tu estás por encima de esas memeces. Pero si sólo tomas 1 decisión sobre este tema y es delegar .. al menos hazlo bien! Qué es eso de repetir el mismo vestido de embarazada, con volante en el bajo y media manga en amarillo, violeta y rosa palo??? ESO ES IMPERDONABLE
• Por exceso de personalidad. A quién se le ocurre plantarse para arreglarse la nariz? No me extraña que las infantas hayan dado la espantá por respuesta. Tantos años guardando la compostura y va la otra y se salta a la torera reglas no escritas de estilo y discreción. Y sólo porque para ella la belleza es un valor. Mira bonita, tanto feminismo, tanta reivindicación y te vas a Irán (era Irán?) y para subirte en un helicóptero dónde sólo te ve el conductor te tapas la cabeza a lo musulmán, y para que te quiera el Pueblo te cambias la cara. No es el camino..
  

- Pe la segunda:

• Por falsa modestia y por haberse tirado a medio Hollywood para hacer películas. Y encima ¡ qué películas! . “Todos los caballos bellos”, “La mandolina del capitán no se qué”… “Manolete” que ni siquiera se han atrevido a estrenarla en España.
  

- Isabel Gemio: Por haber acabado con la paciencia de hasta un cubano! Dónde se ha visto eso? .. si son los reyes del “Don’t worry, be happy” … Hija con esos aires de grandeza por haber presentado “Lo que necesitas es amor”, y dándoselas de intelectual ..

- Karmele: no me caía mal hasta que la oí el otro día hablando en Sálvame sobre Maria Jose Suarez y Feliciano López, diciendo que ella se podía quedar embarazada cuando quisiera que para eso era dueña de su cuerpo. Daba igual que engañara a un hombre para conseguir sus objetivos. Me dieron ganas de atravesar el televisor y cogerla del cuello y decirle: “¿Entonces, los que contagian el sida también pueden hacer lo que quieran con su cuerpo? ¿Si te pego un navajazo utilizando para ello mis manos, parte de mi cuerpo estoy justificada?” en fin … que me altero y eso no es bueno PARA MI CUERPO

También tengo hombres .. no se vayan a creer: Borja Thyssen por vago, macarra, desagradecido y simple. Muchos curas vascos, Ibarretxe (porque sí), Jimmy Jimenez Arnau (por lo mismo que Borja, exceptuando lo de simple)

No voy a seguir. Paz y Amor …

C.W. Carrington