¿lo ven como el blog no se acaba?

Mi experiencia como entrevistadora me dice, que, cuando la decisión está tomada, se llama al candidato al menos para tenerlo tranquilo. Ello me dice que
1) o no está tomada
2) o han elegido al rival, pero no me lo van a decir hasta que firme, dado que, como todos sabemos, hasta que no canta la gorda, no se termina la ópera.

Agradezco mucho que estén tan pendientes. La verdad es que tengo a medio mundo en vilo. Lo mejor, mi madre, que me ha dicho "tu siempre eres positiva, no puedes fallarme", pues nada, todo será no fallarle a la jefa, aunque yo no celebre el día de la madre, porque en mi casa está prohibido.

Mañana, mas angustia.

La Teoría de la Decisión Racional, y, el que espera, desespera

A estas horas el agujero del estómago tiene tamaño de plaza de toros de tercera, pero plaza de toros.  Ya me gustaría a mi ser capaz de gestionar la incertidumbre y el miedo tan requetebién como Tamara Vázquez sugiere, como se nota que escribe de oido. Cuando se esté haciendo la amniocentésis le voy yo a decir que esté tranquila y que no deje de ducharse.
He hecho aproximadamente mildoscientos árboles de toma de decisión, donde me explico a mi misma y mando mensajes mentales al futuro empleador de que a dos paquetes de leche iguales, mejor el mas barato, pero es que yo además, soy un paquete de leche mucho mejor que el otro. Eso seguro.
Porque yo números nada, pero razonamiento lógico, todo, vamos como el del chiste de la abuela que va al retrete con el FT.
Ya sé que es demasiado pronto. Pero en todos los procesos que he hecho en este largo año de paro y precariedad, al candidato elegido lo llamaron el mismo día o al día siguiente, y a mi sólo me "limpiaron" cuando el otro se ´había incorporado. Es lo que se suele hacer.
No puedo mas. En serio.