sábado, 19 de marzo de 2011

María Jesús Grandes (II)

Cuando yo me hago fan de alguien, me hago incondicional y además apoyo a la causa con un ardor que a mi misma me asombra.

El IESE avanza y de momento no se me ha llevado por delante, lo cual está bastante bien, aunque llego a los sábados por la tarde hecha unos zorros.  Pero comienzan ya a terminar algunas asignaturas y tengo ya hasta pena. Nunca hubiera yo pensado que la contabilidad pudiera llegar a interesarme. Lo que hace una buena profesora....

Es un reflejo de como están las cosas que la profesión de maestro y/o profesor esté tan devaluada. Las distintas reformas educativas consiguieron convertir a Unamuno en el Juan Carlos Monedero ese que da clase en Políticas, y a Antonio Machado en los profesorcillos sin afeitar  y en vaqueros que se fuman los canutos con los alumnos. La gente ya no se acuerda de los PNN, pero gracias a que todos aquellos entraron sin oposición (incluida Carmen Romero), se allanó el camino de la mediocridad en la Enseñanza Media.

Antes un Catedrático era una institución mas que académica, y ahora si se parece a alguna institución debe ser a alguna penitenciaria.  Cuando yo iba al colegio los profesores llevaban traje y corbata, y las profesoras bata,  ahora puedes agradecer si no se traen la bata de irse a dormir, porque por la pinta de recién levantados podrías llegar a pensarlo. Vivo al lado de un colegio y me fijo mucho.

La verdad es que se han ganado la reputación a pulso,  entre políticos iluminados y buenistas, LOGSE y LOE,  padres blanduchos y profesores atemorizados, se cargaron a los alumnos y ahí están, en el mejor de los casos dormidos en clase y en el peor, en sujetador en la capilla de Somosaguas.

Pero de vez en cuando encuentras a profesoras como María Jesús Grandes que derrochan entusiasmo, además de conocimientos, y no puedes sino agradecer que todavía haya personas que disfruten y hagan disfrutar del hecho de aprender.  Profesores que devuelven la dignidad a una profesión que no sólo era respetable, sino admirable.

Menos mal que la Economista vive en el anonimato escondida en la personalidad de otra, porque podría parecer que quiero hacerle la pelota a la profesora. Y el pelota en clase siempre dio mucha grima. 

Pablo de Lora

Me tragué ayer varias de las ponencias de Pablo de Lora, avisada por una amiga profe de la Complu. La Complu hace mucho que dejo de ser la u...