Y yo terminé la carrera el siglo pasado y las niñas Serra aun andaban con chupete.
Por aquel entonces Celia Amorós ya habia plantado la mesa de la cocina en el vestibulo del edificio A y se ofrecía un seminario permanente de "Feminismo e ilustración". Estas chicas quieren ser progres, pero como decia hoy Alaska en el periodico, no es lo mismo ser moderna que ser progre. Y a ella, como a mi, la pana no le tiraba nada. Ni la pana, ni el autobús verde cuya línea empieza en 4 ó 5.
Como el rollito del feminismo empezó a estar de moda en aquel nido de matados, algunos de los profes decidieron hacerle algo de caso, no fuese que les quitasen la cátedra y la considerasen conseguida a golpe de testosterona, que no tesón. Y de ahi salieron el Lora y toda esa basca, decididos a deconstruirse y fluidificarse, para que no les discutieran su izquierdez. Y es que en la Complu o eres de izquierdas y llevas jersey de pelotillas o no prosperas.
Pero les sale absurdo porque el tema no da para mas y los hecho son tozudos, por muchas identidades de género que se empeñen en proclamar, diz que 37 me parece, y claro, el tan rojo Lora de entonces es ahora cis, binario, machista y transfobo y merece la muerte civil y la censura de la corrección del grupo de alumnos que deciden que es verdad y que no y sobre todo, a quien se autoriza a hablar y en nombre de que verdad .Porque la libertad de cátedra se murió en la Complutense hace muchos muchos años.
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