viernes, 29 de enero de 2010

Supongamos (Teoría del acceso real a los derechos pagados)

Supongamos que a usted le retiene el 35% de su sueldo y un día en su vida (un sólo día) se le ocurre ir  a la seguridad social porque tiene infección de orina, y el licenciado en medicina (nunca llamar doctor, salvo haber leido su tesis) le dice ¿pero para que viene usted aquí, pero hombre, para una mierda de cistitis vaya usted hombre a Sanitas y pague el medicamento? Cuando tenga usted algo grave, entonces venga, pero para tonterías no me moleste.

¿cómo se sentiría?

Bien: El resultado del Juicio de la Marmota es que yo me he sentido ninguneada por una juez que no tenía ganas de currar por mi caso.  Pues nada, en otra ocasión, mato a todos los empleados del Corte Inglés envenenando las tarjetas, y entonces usted sale en la prensa. Y lo peor no es sentirme ninguneada, que mira tu, una tía que se llama Paca, y a la que se le ve el pelo de la dehesa, pues mira, no nos vamos a encontrar en la Gran Peña, , pero oiga... ¿es que yo no tenía derechos? ¿yo no tenía ni posibilidad de hablar?
Como dice mi padre que de Marmotas no se habla, la conclusión es la siguiente: a la juez le venía mal celebrar el juicio y obligó a conciliar, y si me roban, a ella plim, porque total, no cobra mas por hacerlo bien, y tampoco cobra menos por hacerlo mal

Y la gorda zafia de la Marmota, a su pueblo, con mi pasta, que no olviden, soy becaria, y no es tanta

Y con esto doy por cerrado el capítulo Juicio de la Marmota,

Pablo de Lora

Me tragué ayer varias de las ponencias de Pablo de Lora, avisada por una amiga profe de la Complu. La Complu hace mucho que dejo de ser la u...