martes, 10 de noviembre de 2009
gastos esenciales
verdaderamente el trabajo es un castigo de Dios, porque si lo tienes, mal, pero si no lo tienes es peor.... Acostumbrada como estaba a disponer de mi propio dinero, ama de casa forzosa, me encuentro
Analistas de Renta Variable
Desde que mi perfil cambió y en lugar de cobrar un sueldo cobro el paro, resulta que hago todas las cosas que los periódicos dicen que hacen aquellas personas a las que la que la crisis encontró pensando en otra cosa.
Hoy he leído un artículo sobre los hábitos de consumo de cosméticos y el efecto lipstick. Me ha dado la risa de verme a mi misma, antigua consumidora compulsiva de Massi y sus carisísismos tratamientos de belleza , amén de cliente habitual de balnearios sin programa de termalismo del INSERSO comprando la rosa mosqueta en Productos Químicos Riesgos (en la calle Desengaño) y la Nivea de lata azul como sustitutas de todas las cremas del mundo. Por no hablar del retorno a la pastilla de jabón, en lugar del gel sin gel de la farmacial. Dios santo, quien me ha visto y quien me ve, ni sombra de lo que fuí...
En busca de los dichosos brotes verdes, me leo, de puro aburrimiento, los informes de análisis, que suelen contar bien que ha pasado, pero muy pocas veces predicen nada parecido al futuro mas o menos inmediato.
Los analistas, (y sus sueldos) van como el mercado, fueron caros carísimos y ahora están devaluados, devaluadísimos, pero eso si siguen siendo los reyes del condicional y el subjuntivo. Verdaderamente, si tuviera tiempo y talento, escribiría una tesina sobre la utilización del idioma en las distintas profesiones.
Si el mercado hubiera estado atento se hubiera producido un posible remonte que hubiera llevado a una tendencia a mantenerse o a comprar....
Y si mi abuela tuviera ruedas, sería una bicicleta, no te digo...
Hoy he leído un artículo sobre los hábitos de consumo de cosméticos y el efecto lipstick. Me ha dado la risa de verme a mi misma, antigua consumidora compulsiva de Massi y sus carisísismos tratamientos de belleza , amén de cliente habitual de balnearios sin programa de termalismo del INSERSO comprando la rosa mosqueta en Productos Químicos Riesgos (en la calle Desengaño) y la Nivea de lata azul como sustitutas de todas las cremas del mundo. Por no hablar del retorno a la pastilla de jabón, en lugar del gel sin gel de la farmacial. Dios santo, quien me ha visto y quien me ve, ni sombra de lo que fuí...
En busca de los dichosos brotes verdes, me leo, de puro aburrimiento, los informes de análisis, que suelen contar bien que ha pasado, pero muy pocas veces predicen nada parecido al futuro mas o menos inmediato.
Los analistas, (y sus sueldos) van como el mercado, fueron caros carísimos y ahora están devaluados, devaluadísimos, pero eso si siguen siendo los reyes del condicional y el subjuntivo. Verdaderamente, si tuviera tiempo y talento, escribiría una tesina sobre la utilización del idioma en las distintas profesiones.
Si el mercado hubiera estado atento se hubiera producido un posible remonte que hubiera llevado a una tendencia a mantenerse o a comprar....
Y si mi abuela tuviera ruedas, sería una bicicleta, no te digo...
te comento y no te escucho
Desde que me empecé a pagar el móvil y que me pasé a una de esas compañías que sólo tienen las asistentas sudamericas y servidora, utilizo mucho mas el teléfono de casa que antes... Así que el otro día tuve que llamar a información de Telefónica para pedir un número de esos que nunca encuentran entre otras cosas porque no los buscan y total igual les da que para eso son empleados de un "Contact Center" sito en Paraguay o en el polígono de las Mercedes, con un convenio basura y una subcontrata que roza la cesión ilegal de trabajadores.
-Buenos dias, le atiende Jessica Martínez, ¿en que puedo ayudarle?
-Buenos días, por favor, quería el teléfono de la sucursal de Caja Madrid en la plaza de Cánovas, en Medina del Campo.
-No figura, como Caja Madrid no me figura nada.
-Mire por favor otra vez.
-Ah, si, TE COMENTO.
Llegado este punto el número de teléfono me da igual, pero lo del "te comento" no lo puedo soportar.
- Usted perdone, pero a mi no me comenta nadie, que yo no soy un texto, querrá decir que me dice el teléfono, me lo dicta, me lo recita o l que quiera, pero no me comenta.
- No la escucho. ESCUCHO
-¿no me escucha o no me oye?, porque si no me escucha y encima me comenta le juro que le voy a llamar todo lo que se me ocurra.
-No la escucho, (insiste), pero le comento, el número que me pide no figura, como Caja Madrid no figura nada...en Medina del Campo como Caja Madrid no figura nada...
-Buenos dias, le atiende Jessica Martínez, ¿en que puedo ayudarle?
-Buenos días, por favor, quería el teléfono de la sucursal de Caja Madrid en la plaza de Cánovas, en Medina del Campo.
-No figura, como Caja Madrid no me figura nada.
-Mire por favor otra vez.
-Ah, si, TE COMENTO.
Llegado este punto el número de teléfono me da igual, pero lo del "te comento" no lo puedo soportar.
- Usted perdone, pero a mi no me comenta nadie, que yo no soy un texto, querrá decir que me dice el teléfono, me lo dicta, me lo recita o l que quiera, pero no me comenta.
- No la escucho. ESCUCHO
-¿no me escucha o no me oye?, porque si no me escucha y encima me comenta le juro que le voy a llamar todo lo que se me ocurra.
-No la escucho, (insiste), pero le comento, el número que me pide no figura, como Caja Madrid no figura nada...en Medina del Campo como Caja Madrid no figura nada...