Faunia

Ayer, feliz idea, fuimos a Faunia.
A mi los animales me gustan o en las pescaderías o en una finca gigantesca entre Sudáfrica y Mozambique, pero el termino medio, osea, , el Zoo y todos esos rollos no me han gustado ni de pequeña.
Pero ayer Contraparte decidió que por qué no íbamos a ver animalitos, así que fuimos a Faunia, que es mas "asequible" que el Zoo.
Asequible no en lo que se refiere a precio, que es carísimo, sino de tamaño. Es mas pequeño y parece que para niños pequeños es mas fácil.

No tengo palabras para describir lo que allí vi.

Dice por ahí un seguidor anónimo que Letizia es lo mas normal que le ha pasado a la Monarquía.  Hay que definir normalidad. Si normalidad quiere decir "frecuencia superior a la media" pues entonces es normal. Digo lo de Letizia porque Faunia está en Valdebernardo, que es el barrio de Letizia.

Además de pingüinos, perros de las praderas, murciélagos y alguna oveja despeinada, lo que había en Faunia eran hordas de familias enteras arrastrando los pies. Pies llenos de ñoños asomando por sandalias semi anatómicas versión excursionista hago montañismo y todo eso.
Pantalones a media pantorrilla de colores semi caqui llenos de bolsillos y que se anudan con cordoncillo, acompañados de camisetas sin tirantes y gorras de beisbol al revés.
En versión infantil, las camisetas eran rosa chicle y leggins que manía de vestir a las niñas de putitas y en las madres la camiseta presentaba mas versiones de colorido.

La única familia que iba decente era una familia de gitanos. Todos de negro oiga, como es de esperar y agradecer. Con zarcillos de oro y cadenorros, de esos que se venden y compran en el Rey Gitano del Oro, y los churumbeles a medio vestir. Vamos, que ni los Oriol

Entre que el español medio es feo, que hay crisis y es verano, y que han proliferado las tiendas de chinos también de ropa (Mulaya se llama una que vende como churros), así como los Primarks y similares, la visión resultaba casi apocalíptica. A mi se me antojaban indicios evidentes del Fin del Mundo.

Me parece que a Ramón tampoco le gustó lo que vió. Se portó fatal y nos largamos al rato, a dar por culo en casa, que es donde hay que molestar.

Afortunadamente no me encontré a nadie. A partir de ahora, los animales, mientras no podamos verlos en el Kruger, en la pescadería, que están muy bien.

Feria del Libro

Había prometido que volvería cuando empezara la Feria del Libro y eso que aún no he ido.  No puedo abandonar el blog sin mas, aunque la desidia me haya invadido.  No hago nada. Es increíble que con la cantidad de cosas que yo hacía pueda nadear de esta manera. Iba camino de la Feria del Libro y no he llegado mas allá de la esquina.

Efectivamente, la Termomix "un nuevo amanecer", la compré yo solita durante una época en la cual me hice todos los cursos del Telva. Ya ven, servidora, cocinitas.
Toda vez que hemos terminado con el capítulo purés he empezado con "panes de leche".
Desde luego, que no me vengan a decir que esto es pensionable. Aquí el único mérito que tiene esto es no colgarse del tendedero de puro aburrimiento.
Ha empezado la Feria del Libro y terminado la de San Isidro. En épocas pretéritas servidora iba a los toros, cuando era estudiante con entradas malas y cuando trabajaba, con entradas buenas. No sé si les habré contado alguna vez que C.W. tenía abono y enchufe. Mundo delicioso el previo a la maternidad y el paro.

C.W. está a punto de abandonarnos para iniciar una fulgurante carrera como expatriada. Voy a echarle de menos y además tengo envidia.  Dice que se va un año, pero luego esas cosas son siempre mas tiempo.  El blog va a cobrar, necesariamente otro cariz, si C.W sigue escribiendo nos contará cosas distintas.

Lo de tener un seguidor en Australia me ha hecho ilusión. A ver si además de la ilusión, se me ocurre algo.

PD: No me puedo creer que nos hayan plagiado. ¿hay alguna manera de registrar esto?