He decidido que no me voy a enfadar con desconocidos cuyas frecuencias no comparto y nunca compartiré.
Eso es lo que mi antiguo jefe llamaba "subirse al palito".
Al margen de la capacidad de autocrítica, este es mi blog y digo lo que me da la gana, porque yo no soy obligatoria como si sólo hubiera este canal.
Es cierto que hace ilusión tener seguidores y visitas, pero en el fondo, si no los tuviera tampoco sería tan importante. Al fin y al cabo cuarentaytantos seguidores no son nada. Cualquier blog de adolescentes e incluso el de los loros tiene mas visitas.
Naturalmente, admito que estoy susceptible en lo que tiene que ver con el trabajo. Ni mas ni menos que cualquier otro que estuviera en mi misma situación. Y no seré muy autocrítica, pero sé que soy capaz de criticar con mayor acidez y maldad que mucha gente. Eso si, no debe uno subirse al palito, es mucho mejor ser la fría y distante reina del hielo.
Es lo que tiene la incorrección política, que le llamas al feo feo y a la paleta paleta, y al nuevo rico nuevo rico.
Jamás me ofendí porque me llamaran enana. Lo soy.
Jamás me ofendí por ser de provincias. Lo soy
Y así otras muchas cosas.
Pero espero que los demás no lo hagan cuando les recuerde que sus miserias, como las mías, no dependen tanto de uno, como del azar, y no conviene reírse de ellas, no por nada, sino porque el próximo puedes ser tu.
PD. ¿conocían a Fede Comí? Pues yo no, y esta tarde lo he descubierto. Es lo que tiene Radio 3.
