Ya no sé que mas decir. Tenia 200 ideas y ya las he contado todas. Me agoto. La falta de estímulo intelectual a mi alrededor ha acabado provocando la sequía. Es lo que tiene, empieza una quedándose en paro y termina hecha una mari. Es así y por mucho que las de family doctor se empeñen es lo que hay. El otro día cogí un libro de Kant (mío, eh, no prestado) y no entendía nada. Me adocené. Que le vamos a hacer.
Hoy venía en el Expansión además de un artículo de nuestra amiga Tamara pelo frito 3.0 diciendo que nos queremos ir todos, menos ella, un artículo dedicado a bailes en RRHH, quien se fué a donde, quien llegó a nosedonde. Tuve envidia. Yo los conozco a todos y fuí una de ellas, o por lo menos me trataba con ellos. No es que sean la jet, pero eran mis colegas de trabajo. Que le vamos a hacer, las circunstancias no han sido iguales para todos y sé que muchos no son ni mejores ni peores que yo, pero su suerte ha sido distinta.
Dado que no quiero parecer la amargada permanente en la que me estoy conviritiendo, que me parezco cada día mas a una prima lejana que yo tengo que es un especimen de histeria, agobio y tostón, creo que voy a concederme un poco de vacaciones. Hasta que se me ocurra algo que no esté repetido. Creo que tenemos que esperar, por lo menos, hasta la Feria del Libro.
