jueves, 10 de diciembre de 2009

El mito de la conciliación y la teoría de la decisión racional

He estado leyendo en un foro algo que yo misma comprobé cuando todavía tenía un trabajo. La gente quiere ganar mas y trabajar menos. Como dice un amigo mío, es mejor ser rico y con salud, que pobre y enfermo. En el fondo es lógico, si por no dar ni golpe me vas a pagar igual, ¿para que voy yo a madrugar y a cumplir el castigo bíblico? ¿me tomas por tonto acaso?

El asunto eso si, se pone peliagudo cuando se trata de una mujer. Las mujeres trabajadoras quieren "conciliar". Esto dicho así supone y da por bueno que los hombres trabajadores no lo quieren. Osea, que las mujeres asumen y los hombres están de acuerdo, con que la casa y los hijos son de las mujeres.

Nadie se atreve a decir abiertamente que sería mejor que las mujeres no trabajasen, aunque hay mucha gente que lo piensa. Hace meses (me gustaría decir hace días, pero no es cierto, soy pobre) cogí un taxi y el taxista me dijo que la culpa de la crisis la tienen las mujeres que se han empeñado en trabajar, a lo que yo le contesté que no, que la tienen los hijos de los taxistas por empeñarse en ir a la Universidad en lugar de conducir taxis. Ni que decir tiene que me apeé un poco antes de mi destino.

Pero es cierto, las primeras que no quieren trabajar son las mujeres, y hay una generación por ahí, entre 28 y 35 años, para las cuales su carrera significó la posibilidad de volver a hacer lo que sus abuelas. Cuidar hijos e ir al parque, recibir en casa y ir a mercadillos de chales de "India" y foie.

Efectivamente la teoría de la decisión racional nos dice que la elección mas ética, mas lógica, es la que menos coste tiene para nosotros, y yo hasta podría entender a las que no quieren estudiar y se casan con 20 años. Pero no aguanto a las de la conciliación, no aguanto que no sean capaces de decirle a sus maridos que sean ellos los que pidan la reducción de jornada, que sean ellos los que lleven a los niños al médico, que sean ellos los que planchen. En el fondo, a las primeras que les gusta que su marido gane mas que ellas es a las propias mujeres.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

"Pero no aguanto a las de la conciliación, no aguanto que no sean capaces de decirle a sus maridos que sean ellos los que pidan la reducción de jornada, que sean ellos los que lleven a los niños al médico, que sean ellos los que planchen. En el fondo, a las primeras que les gusta que su marido gane mas que ellas es a las propias mujeres."
Vaya, sin entrar en detalles concretos de que sean ellos los de la jornada reducida, niños al médico, ..., (con lo cual estoy perfectamente de acuerdo, porque es eso, cuestión de acuerdo), también hay ciertas mujeres a las que yo llamo feministo-machistas, vamos que quieren lo mejor de los dos mundos. Casarse con uno que gane lo que no está escrito, por supuesto, a ser posible empresario bien consolidado, que ni siquiera alto ejecutivo. Hay que subir el nivel de vida, lógico y humano, pero también por si falla la cosa... Y después eso sí, un nivel de exigencia a ellos en todos los ámbitos, plagado de detalles, perdón, gilipolleces a veces (no por supuesto a los que has hecho referencia, que sí serían importantes, excepción hecha de la plancha,por cierto que soy un plancharín!), por no decir caprichos, en base a una guerra "preventiva" de "cuidado no vayas a pisarme que soy autónoma e independiente", basada en una percepción errónea hacia un marido que muy al contrario va muy mucho con los tiempos y hace todo lo que puede en casa, hace, no digo ayuda, pero que nunca está a la altura y tiene que sufrir una continua guerra de guerrillas de la de "cuidado no me pises", en realidad guerra de poder, conviertiendo ese territorio que tenía que ser de respeto mutuo, discusión cuando es necesaria, y conciliación, pero también de paz, felicidad y sobre todo amor, en un campo minado con trincheras por todos lados. Hasta que el marido, muy hasta los cojones, decide divorciarse, se queda poco más o menos que debajo de un puente aunque eso sí feliz de haber dejado atrás una pesadilla, y la mujer se queda sin marido pero con la vida bien solucionadita, eso sí, autónoma e independiente, y a partir de entonces no feministo-machista, ya solo feminazi.
Que tengas suerte con tu búsqueda de trabajo!! Curioso tu blog. Me da que de verdad eres una mujer luchadora, y no una feministo-machista.

Laeconomistadescubierta dijo...

Anónimo. Yo estoy absolutamente de acuerdo contigo, todas las que sangran a sus maridos en los divorcios son las primeras que sea apuntaron a la media jornadita con tata jornada completa. Entran dentro de la futura entrada "Las estafadoras laborales"

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