Tiktina está pesarosa y nos cita alguna cosa de la amistad .Veamos: Mi madre tiene una amiga de toda la vida. La amiga de mi madre se casó con 17 años y mi madre con 39, mi madre estudió y ella no, mi madre se largó de su isla (isla es incluso mas intenso que provincia de Castilla) y su amiga no, y sin embargo hablan toooodos los sábados una hora y se ponen al día de sus frecuencias tan alejadas como paralelas.
Cuando mi madre se muera heredaré esa amistad, mientras la isla no se hunda. Es lo que tienen las herencias, que no se ha terminado de arreglar el tema de la legítima.
Lo de Bridget Jones que decía Ni Está Ni se le Espera me parece muy real. Yo me he ido dejando amigos por el camino, lo que se dice enfadarme sólo me he enfadado con algunos, y enfadarse como Dios manda, osea, como C.W hace, con pollo y gritos incluidos, todavía no lo he hecho, pero como dirían en mi pueblo "estate y verás", (bien que me pesa no haberlo hecho mas )y, efectivamente, me he dejado a mucha gente por el camino. No me siento especialmente orgullosa de ello, pero espero ser capaz de no reprochárselo a ellos. Cuando me encuentro con amigas del pasado a las que veo sólo una vez cada dos años y nadie pide cuentas a nadie me siento tranquila. Pero yo también he sido mala amiga muchas veces.
Pero luego están los que de verdad dan la cara cuando se necesitan, cuando todo el mundo pasa de ti (por ejemplo, porque estás en paro) o cuando dejas de ser interesante.
Al final, no hay que frotarse a diario, aunque es agradable, y eso se llaman buenos vecinos, porque en el fondo las pandillitas son un coñazo y la individualidad incomprendido-pedante tiene sus compensaciones, al final, la gente que te es afín y te quiere, no necesita continuidad. Y para ser evangélica, el amor no lleva cuentas.
Tuve la suerte de acompañar a una amiga hasta el momento último de su vida, y lo considero un regalo que agradeceré mientras viva. Y me ha quedado la pena de no haber estado pendiente de las llamadas de atención de una amiga que no pudo sola. Y me siento, no tanto culpable como triste y responsable. Ya sé, que Madrid es muy grande y Ramón muy pequeño, pero no dejo de pensar cuan sola se sintió.
En fin, hala, para que vean. Bares, que lugares, un gintonix y medio con mi aeronáutico, una teoría completa sobre los camareros del barrio, y que gusto da que funcione el ADSL, y que melancólica se puede una llegar a sentir a pesar de que todavía tenemos la esperanza de que me contraten.
5 comentarios:
Amigos, los pocos. No entiendo la gente que tiene 2000 en su facebook, me sobrepasa.
Y nunca se sabe quién puede resultar el mejor amigo cuando los tiempos difíciles llegan. Cuando mi ex me echó de casa, los que yo creía que iba a estar conmigo no lo estuvieron (y no he vuelto a saber de ellos) y alguno que consideraba sólo conocido, de esos para echarse unas risas, fueron no sólo de gran ayuda, sino un grandísimo apoyo...y hasta hoy. Lo de Facebook, llamar amigos a los que tienes agregados, es algo que queda muy bonito, pero tan bonito como alejado de la realidad.
Estoy de acuerdo, Economista, la amistad no necesita el roce diario. Tengo muy buenos amigos que sólo veo muy, pero que muy de vez en cuando. Y son buenos amigos.
Cuando me quedé embarazada coincidí en un foro con otras chicas que iban a dar también a luz en abril. Eramos unas 40, ahora quedamos 10, seguimos en contacto, ellas hacen quedadas, hablamos por telefono y realmente nos tenemos cuando nos necesitamos, sea la hora que sea.
Al final es cuestión de ser o no egoista. Hay gente que parece que es tu amiga, o tu hermana, o tu prima mientras le viene bien y recibe de tu lado, pero cuando se supone que se la puede necesitar, (se supone) te deja tirada., con la excusita de la depresión, ayyy, yo no quiero saber nada de ti que me deprimo y me angustio mucho.
Siempre se sorprende uno, y eso no quiere decir que uno sea perfecto. Eso si, yo a los que me expoliaron durante años y luego me ignoraron y me dinamitaron se la tengo guardada. Cuestión de tiempo, en octubre empiezo...
El tiempo pondrá a la gente en su sitio, pero si tarda, siempre podemos empujar las manecillas un poco.
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