jueves, 25 de marzo de 2010

conversaciones de hombres y mujeres

Esta mañana he estado un poco distraida haciendo la enésima versión del cv, para adaptarla a una vacante y me he perdido lo de las lentejuelas.
La verdad es que yo estoy de acuerdo con Al Bahri (me gustan mucho las cosas que dice este ciudadano) sobre que las conversaciones de hombres suelen ser también un coñazo. 

Lo que mata una reunión es, primero, tener que ir acompañado por narices, y segundo, asumir que hay que separar a las personas por sexos para que hablen entre ellas sin conocerse de nada, teniendo en cuenta que la mitad de la gente no tiene mas tema de conversación que los lugares comunes. En las cenas como Dios manda separan a las parejas para mezclar a la gente, no sientan a las señoras enfrente o a los señores juntos. 

Pa que vamos a hablar ya de "nos vamos todos juntos de viaje". ¿pero qué pasa que la gente necesita ir todos juntos de viaje, no se lo pasa bien sola, tienen que ir 20?. 

Yo conozco mujeres que tienen conversaciones interesantísimas y que cuando hablan de colegios, hablan de sistemas educativos, modelos de enseñanza, modelos de aprendizaje, o lo que haga falta.  Se puede hablar de colegios, pero no se puede dar el coñazo con los colegios. Igual que no se puede dar el coñazo hablando de fiscalidad internacional, por decir algo. 

También reconozco que los temas pueden llegar a obsesionar, por decir algo, yo que siempre pensé que de dinero no se habla, me encuentro a mi misma hablando de dinero todo el santo día. No del que tengo, sino del que no tengo. 

Lo que sinceramente nunca he entendido es las pandillitas de amigos y sus mujeres, que no tienen nada que ver entre ellas y cuya única conexión es que sus maridos son amigos,  o al reves. ¿pero la gente no tiene amigos y amigas que conoció a la vez? yo tengo tantos amigos como amigas,  (a lo mejor fue porque fui a un colegio mixto) y me llevo igual de bien o mal con sus  mujeres o sus maridos. Pero lo de vamos todas las amigas de cenita para hablar de nuestras cosas me ha matado toda la vida. 

No tengo ningún amigo que se haya casado con ninguna extraterrestre con la que no tenga nada que ver, pero  si tengo alguna ex amiga que se casó con un gilipollas y desapareció del mapa. 

Y mira tu por donde que todos mis amigos no son especialmente cultos, y algunos son mas de pueblo que las amapolas, y para hablar con ellos, que ya están en una frecuencia tan distinta, no hay como tirar del pasado, que cunde mucho.

Naturalmente que me pudren todas esas conversaciones de tatas, colegios, futbol, coches, etc, pero yo soy bastante pedante, y esto explica muchas cosas. Pero también me pudren las conversaciones de directorcitos de RRHH hablando de "lo que importa es lo importante", por no hablar de lo saturada que acabé de "la incertidumbre es lo peor" tema favorito de cualquier fusión que se precie...pues anda que hablar de trabajo con gente que no tiene nada que ver con el asunto no es un coñazo y además de mala educación. 

Así que yo, que paso en la vida real por amiguera y social, en el fondo, tengo muy poca gente con la de verdad hablar de algo. A lo mejor por eso hice el blog. 



6 comentarios:

Tikitina dijo...

Yo me refería en la intervención anterior a que prefiero la conversación del lado masculino de la mesa a la del femenino, cuando éste último lado se convierte en el WFA y las conversaciones giran en torno a recetas de la Termomix, o a qué edad dejaron los pañales sus retoños.

Gracias a Dios tengo amigas con las que quedo, aunque poco, a comer. Dedicamos los 10 primeros minutos a preguntar por nuestros churumbeles y contamos sus últimos adelantos. A partir de ahí, se acabó, hablamos de nuestras preocupaciones y de otras cosas.

Derrochadora encubierta dijo...

Quizás todos pasemos por momentos de bajones, angustias y preocupaciones que nos hacen encerrarnos en nosotros mismos, y encontramos el escape y la forma de hablar de las cosas que nos importan o preocupan, a través de un blog. No somos capaces muchas veces de hablar con el que nos mira o tenemos en frente, y sin embargo le contamos nuestras cosas e intimidad a uno cualquiera que navega por la red. Puede que sea eso precisamente porque ése extraño que habla con un teclado no va a preguntar porqués, y nunca llega a entrar de verdad en nuestras vidas. Un blog hoy en día es como el confesionario más íntimo, o como el psicoanalista con banda ancha. Es curioso como terminamos por tener tiempo para leer los mensajes que escriben los extraños, y a veces no tenemos tiempo, ni lo damos para hablar con el que está al lado.
O precisamente porque no encontramos una voz que nos escuche, decidimos escribir.
Bueno, teorías y teorías para tiempos de crisis en todos los sentidos. Y qué hubiéramos hecho sin internet hoy en día...

Laeconomistadescubierta dijo...

La clave es buscar amigos que tengan temas interesantes de conversación.
Opinión, criterio y conocimiento. Con esos da gusto. O
pasado común suficiente como para reirte recordando lo bien que lo pasamos cuando tuvimos que pedir en un restaurante por precio, porque no nos entendían en ningún idioma...

Lo peor no es hablar de recetas, lo peor es que cuando pides una no te la den y se hagan las interesantes...

Tikitina dijo...

O te la den incompleta para que no te salga bien... que las hay muy cucas y cabroncetas.

Discrepador dijo...

Nosotros (mis amigos y yo) hemos tomado la determinación de salir siempre sin mujeres.
:)

Tikitina dijo...

Ese sistema me gusta. Sobre todo si la salida es a cenar y puedo de esa forma disfrutar de la casa para mi solita. Acostar pronto a la niña, como siempre, y meterme en la bañera con música, crucigramas y un vodka con hielo.

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