Henning Mankell

La Feria del Libro está dedicada este año a la novela negra nórdica, no sé si nórdica o escandinava, pero negra.
Yo me leí los libros de Mankell hace años, antes del boom de este último sueco. Según mi padre, en todos esos libros se pasan el día madrugando y haciendo pis contra la valla. El caso es que a mi también me gustaban aunque prefería los de Batya Gur, que, en lugar de dar frío daban calor, y el inspector Ohayon me resultaba mas cercano que Wallander que parece que no se ducha nunca.
Siempre pensé que tenían que escribir una novela al alimón, donde los dos policías colaboraran, en un pais intermedio que no fuera ni Israel ni Suecia.  En Sicilia, y que les ayudara Montalbano.
Hoy me he desayunado con que Mankell iba en la flota esa que iba a incordiar a Gaza. Si, para el que no se lo haya sospechado soy anti alianza de las civilizaciones y pro Israel. Muy pro Israel.
 Y de repente me he dado cuenta de mi soñada colaboración entre ambos, al margen de que Batia Gur se murió, hubiera sido imposible.
 Que Mankell debe ser como Almodovar, o como los de la zeja. A saber quienes era los españoles que estaban en el barco. Habrá que esperar a que salgan para ver las pintas. Seguro que venían de Faunia, o, en su versión aventajada, de un ático en Plaza de España, como Amenábar.
Menos mal que ya no tengo dinero ni para comprar libros nuevos y que con volverme a leer la mitad de los que tengo es mas que suficiente... que si no...