Economista es mala y a mi me vacilan

Pues si queridos Seguidores:

Todos ustedes saben que Economista es mala, o digámoslo educadamente como a ella le gusta: políticamente incorrecta. Creo que yo también lo soy, aunque pelín menos quizá.

Hemos pasado muchas veladas pensando en la venganza de la Marmota y se notaba en nuestros ojillos la alegría de tener proyectos malvados en común. Pero al final ha sido ella la que los ha llevado a cabo…

Pero hay cosas en las que somos muy diferentes y la esencial para mi es que debo tener cara de pardilla, porque la gente se dedica a vacilarme.

Les pongo el ejemplo del pasado fin de semana sin ir más lejos.

Sin comerlo ni beberlo y en el corto espacio de tiempo de 10 a 8 de la mañana (es que con el cambio de hora se me fue un poco la cabeza a la hora de salir) me vacilaron 3 veces como Pedro y encima 3 hombres diferentes.

El primero fue en una Fiesta. Uno se me puso a vacilar sobre sus conocimientos de Derecho Internacional, Fiscalidad, Economía y nosecuantos temas más y yo sin poder levantarme del sofá a por un gintonic y dando vueltas con la lengua al único hielo que me quedaba. La mitad de las cosas que decía eran chorradas, pero me quedaba la duda de si era el mismo colega del que había oído decir que tenía problemas psicológicos y que se ponía violento a la de 2 y decidí no expresar mi opinión y por si acaso no mover ni un músculo.

El segundo lo encontré en una discoteca de “viejas glorias ligando con siliconadas”. Era un antiguo compañero de trabajo que me dijo que abandonó el Sitio Elegante en contra de su voluntad pero ante una oferta que no podía rechazar. Le llamaron, me dijo, para montar el Sitio Elegante del Centro de Ahorros de La Provincia, y claro, ante esa oferta nadie diría que no. Y levantó una ceja. Ya estaba yo pensando en los pocos días que le quedaban al NSEDCADLA cuando se empeñó en que me llevara su tarjeta, supongo que olvidándose de la vacilada anterior, y resulta que ponía que trabajaba en la sucursal de la sucursal de la sucursal. Y digo yo … ya que vacilas… esfuérzate!!!

Y el tercero fue un descerebrado que quería hacerse el vacilón pero que no sabía con quien se topaba. Todavía debe estar en una columna apoyado analizando la bordería que se llevó de mi parte, y es que 3 ya me parecían demasiadas para mi paciencia infinita.

En fin queridos seguidores. Que al final es mejor se mala y perversa que no pardilla y vacilada.
Me esforzaré por empeorar, que seguro que me va mejor!!!