Resulta que sin necesidad de ahondar demasiado, hemos descubierto que unos cuantos seguidores y participantes de este blog tenemos una afición por la tanatocosa. La una está de alta en rememori, yo me leo las esquelas y miro cuántos fieles tiene el finado en cuestión, además de tener una suscripción perpetua a la revista "Adios" (para angustia del portero), el otro inventó el Mortibus, que suena total a Harry Potter, y el otro se sabe un poema de enterradores.
A colación de esto de los enterradores, que tiran la colilla en el hueco cuando los deudos se han ido, puedo decir que eso lo vi yo este verano cuando se murió mi tío Ramón, oye, el enterrador tenía una cara de convenio pelao, que no le daba ni para ceniceros. Entrañable.
Antiguo Novio (no vale contar, ya lo saben) y yo tuvimos una época que nos daba por ir a echar la tarde del domingo al cementerio civil. Tengo yo fotos de una tumba chulísima, cuyo epitafio reza "nada hay después de la muerte". Casi tan entrañable como el enterrador del cementerio de San Amaro.
Como la incorrección política forma parte de nuestra esencia, aquí a los muertos no les vamos a llamar fallecidos. Desde luego, no me voy a hacer un diamante de origen humano con las cenizas de mi padre, si con el mismo dinero me puedo comprar un diamante de verdad, por no decir de origen explotación humana, y por supuesto, leída la nueva ley de Muerte digna de Andalucía, no sólo no voy a pedir que me mantengan viva, sino que pienso hacer muchísimo, pero muchísimo gasto de todo lo que el hospital tenga, porque quiero gastar sin parar lo que llevo años pagando.
Y no lo olviden, en la esquela, como mínimo, dos fieles. Y que gran oportunidad para, por ejemplo, no mencionar a su cuñado, y dejar a todo el mundo sospechando que su hermana ha sido abandonada, pero no se atreve a decirlo.
6 comentarios:
Mi hermana, que también es del club de la tanatocosa, desde siempre nos dijo el epitafio que quería poner: "Os espero", lo cual tiene su aquel pues llevan matándola desde que nació y por ahora ha ido llevándose por delante a todos.
Reconozco que como castellana residente en Galicia, donde son tan temerosos de la muerte, mi actitud no es ni bien comprendida ni bien mirada. No lo puedo remediar, me leo las esquelas, y veo si los hijos son del matrimonio o no, cuantos de los hijos están casados (a veces hay una nuera de más, jajaja), me troncha ver debajo del nombre el apodo del finado, algunos lugareños hasta ponen la foto.
Y lo de mantener con vida: me apunto, ya saben todos que a mi no se me puede desconectar. No les pido que vayan a verme y me cuiden, que me olviden si quieren pero que no desenchufen (me acuerdo del chico ingles que estuvo tantos años vegetando y resultó que se enteraba de todo)
Bueno, bueno, bueno....
Entre que este tema "tanatocoso" me gusta y que soy un apasionado de Groucho Marx, podriamos estar divagando acerca de epitafios y demás recuerdos que dejan los difuntos "en este valle de lágrimas" hasta aburrir a alguien. Pero no voy a enumerar posibles epitafios que se me ocurren para cuando me llegue el día pq desde hace mucho tiempo llevo diciendo que quiero me me tiren a un río. ME da igual el que sea, sólo pido que lleve agua. Aunque este año creo que no tendría problema.
Otra cosa casi tan graciosa como los epitafios son los comerciales de seguros de decesos que se autodenominan "Agente del Ocaso". LLevo unos días recibiendo llamadas de uno de ellos y, la verdad, una vez que le das una pequña lección de actualización y capitalización de capitales, la cosa empieza a tener su gracia. Porque el "agente" ya empieza a decirte "entonces, una persona tan lista como usted, ¿no cree que merecería tener esta póliza que asegura su tranquilidad?". La noche que le dije que la tranquilidad me la daba tener yo la pasta en un calcetín y que, ver todos los meses su recibo domiciliado en mi cuenta me provocaba casi de todo menos lo que me quería "vender".
Y como veo que os gustan las esquelas ¿habeis visto la sección de esquelas de el diario el correo? TODAS tienen fotos. Y creo que los lectores de ese periodico no pueden morirse si no tienen foto?
qué ironía sería decir que este tema sería uno de los de nunca acabar.
Si les gusta leer esquelas no deben perderse esta. Es de hace poco y debe ser de las más famosas de la red.
http://empuja.wordpress.com/2010/03/14/manolo-tu-a-tu-aire/
Caigo rendida ante esta esquela. Gracias, J.!!
Pues yo no quiero que me tiren a ninguna parte. Eso es una faena para los deudos que tienen que andar con el paquetito (que parece un neceser verde de Clinique) y luego abriendo la bolsa, y sobre todo, no se olvide de guardar el certificado. Al muerto hay que quitarselo pronto de encima. Nada de una semana con el tarro en el salón esperando a que se junten todos para irse a tirarlo al río. A mi desde luego, que no me tiren a ninguna parte.
Otro tema interesante es el de los divorcios después de muertos. Anda que no hay matrimonios que quieren que los entierren con sus padres en lugar de con sus suegros... así que cuando se mueren, cada uno para un sitio.
Mis padres van a ser de esos....la monda
A mi que me incineren y luego hagan lo que quieran. No sea que tras donar todos los órganos donables y utilizables, me vaya a despertar en una caja de pino, en un nicho.
De todas formas, lo de quedar en un jarroncito en casa no es tan mala idea: me imagino que sería totalmente disuasorio para la siguiente.
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