Contactos, y la falacia del dichoso networking.

Dice Mapache que al final, si no tienes contactos, eres como Nacho Vidal pero impotente.

 Pues la verdad, ya no estoy tan segura. Empiezo mucho mas a creer en la suerte y la mala suerte, y en el efecto mariposa, y en las decisiones equivocadas, y en general en cualquier otra cosa que no sean los dichosos contactos,  porque yo tengo o tenía bastantes mas contactos  ( y les aseguro que de mucho mas nivel )que la tal Tamara, eso seguro, y sin embargo mi carrera se acabó, por circunstancias variadas que ya no hacen al caso. Y ahora estoy en el polígono a punto de volver a la cola del paro y al WFA.

Al final, los contactos, por mucho que los muevas, no sirven para nada. Por mucho que te conozcan no pueden inventar un trabajo para ti, ni meterte con calzador en una empresa.

Ir haciendo relaciones sólo por lo que pueda pasar es ser un interesado.  Y todos conocemos al típico
tío que se dedica a dar y pedir tarjetas e invitar a comer a gente que apenas conoce. Eso es un trepa y un coñazo. No se puede ir de evidente por la vida, ni inventarse diez millones de mejores amigos.  Ni networking, ni nada.  No se tiene tiempo suficiente para dedicarle a la familia y a los amigos verdaderos pero hay que comer con gente que en el fondo te da lo mismo. Eso, por mucho que Tamara 3.0 se empeñe, no sólo no sirve para nada, sino que es tristísimo.



Al final te ayuda la gente que menos esperas,  el que es buena persona y puede hacerlo. Ese te ayuda, sin esperar nada a cambio. Pero  el que te conoce de vista pero se interesa por tu posición y no por ti misma, por mucho que lo quieras agregar a tu lista de linkedin, pasará de ti y de tus problemas. Si son laborales, mucho mas. Otra cosa es el que es rico muy rico. Y es que en esa división ni usted ni yo jugamos.  Un hijo de Emilio Botín no necesita contactos.  Carlos Slim ha ganado la construcción de una obra gigante en México a pesar de que su oferta era mas cara que la de otros. ¿necesita contactos? Pues no. Es rico y manda. Y eso, eso es otra cosa.

Parece claro que encontrar trabajo no depende solo de uno, ni de sus cualificaciones profesionales, y es posible que al final sea otra persona la que te ayude a volver a encontrar un trabajo.
 Pero cuando alguien hace esto, cuando se arriesga a recomendar a alguien en un trabajo, no lo hace  porque espera que tu lo hagas por el, ni porque te considere un contacto, si lo hace, será porque es una buena persona que ayuda cuando está en su mano.