miércoles, 9 de diciembre de 2009

Coaching

Me he resistido a escribir sobre el coaching porque sé que algunas personas a las que aprecio mucho se van a sentir ofendidas, pero es que llevo tragándome esta entrada como si fuera un sapo desde que empecé el blog.

El resumen del asunto es el siguiente: El Coaching es una estafa colectiva y una solemne obviedad. Y además sus principios vienen resumidos en el Refranero Castellano. Los que se someten a tal cosa son unos pobrecitos que andan buscando clases rápidas de urbanidad que en su casa no les dieron y los que lo hacen son unos advenedizos en el mundo de la educación.

Hala, ya me he quedado sin tres amigos de golpe.

Las carácterísticas de los que imparten/hacen/ prestan servicios de coaching son las siguientes.

1) consideran intruso a todo el mundo menos a ellos mismos. "es que cualquiera dice que hace coaching, dice siempre el coach en cuestión "

2) Se han certificado, o se están certificando, o se van a certificar. El organismo certificador, claro está, es una asociación de ellos mismos. Los certificados propios son mejores que los demás.

3)Querrían hacer "career coaching", pero no pueden, porque normalmente llegaron al asunto coaching tras ser despedidos de sus empresas, por lo que dificilmente van a hablar de carreras cuando no supieron gestionar la propia. Así que al final acaban haciendo "life coaching"

4) Temen a los psicólogos.

5) Pagan y cobran caro. No llega a ser tan caro como el psicoanálisis, pero por ahí anda.

6) En muchos casos, (no es obligatorio) existe un interés por todo lo oriental, sea la semana de Japón en el Corte Inglés o la famosa India.


La secuencia es la siguiente:

Fulanito, que en su día no estudió letras porque sus padres le dijeron que era una carrera de hambre y que con lo que les costaba pagársela no podía perder el tiempo en tonterías y que no pudo aprender en su casa las normas básicas de comportamiento en sociedad, se ve catapultado a un nivel social superior al de origen. Se redime y dignifica por el arte (moderno) como ya vimos, o en menor medida por la decoración. Se interesa por Asia y viaja con sus 15 mejores amigos a países donde no puede leer los carteles, su mujer deja de trabajar y pone a sus hijos nombres no de familia porque los de familia son claramente de pueblo.
Lee ávidamente libros blandos y amarillos de management, liderazgo, gestión de equipos productivos, cómo no perder el tiempo y como ganar dinero. Hace muchísimos cursos y cursillos sobre "habilidades"


(continuará...)

1 comentario:

Anónimo dijo...

Coaching, mentoring, 360º..., me parto de risa. Si acaso, training, perdón, formación, y que de verdad sea aplicada a tu trabajo, lo demás gilipolleces. Todo marketing humo, vestir a la burra con Armani. Menos tonterías con palabras anglosajonas y más sentido común, sentido del trabajo, del equipo, de ayudar y sobre todo de no joder al de al lado, y de que todos rememos para llevar el barco adelante. Una utopía en estos tiempos que corren, tiempos donde el miedo hace más mella en las empresas que en ningún otro sitio.

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