No sé de donde se ha sacado C.W. que a mi no me gustan los sitios sucios y desconchados. Ella, que no soporta las arañas y tiene miedo en su propio domicilio incluso con alarma y cuatro cerrojos de repente se ha visto como en una excursión de COU prolongada y ha decidido, incluso, salir a correr de mañanita.
Asistimos a un proceso de involución juvenil que ella, que es psicóloga, podría explicar mejor que yo. Pero yo, que como ustedes saben no soy psicóloga, tengo eso si el culo pelado de andar por la jaula. La C.W. se nos ha deslumbrado, y yo, lo que pasa es que tengo envidia porque ella anda de bolos por el mundo y yo ayer vi Madrileños por el Mundo en la Polinesia Francesa y lloré de envidia.
Corretear y ser saludable está bien visto. Ya saben ustedes que mas vale ser guapo y con salud que pobre y enfermo, y que la fiesta no es para feos. Pero de ahí a operarse una nariz que sólo ella percibe como fea hay un paso.
Es socialmente deseable y además muy divertido tener muchos amigos, pero C.W, querida, mira que después de gastarte la hijuela que te has ido a ganar a la emigración comprando regalos para los hijos de las nuevas amigas que allí haces te enfadarás con ellas y les dirás cuatro cosas después del mismo número de gintoxics. Ten temor de Dios.
En el nuevo y secreto destino laboral donde ahora ocupo mi tiempo con toda la dedicación de la que soy capaz, he detectado yo también la obsesión por el gimnasio. Conste que no tengo nada contra el gimnasio, ni contra el deporte, pero cuando observo que todo el mundo se ha dejado timar por lo del Pilates que es como gimnasia de embarazada, me pongo en guardia. C.W. correr si, que es gratis, pero no te apuntes a Pilates, que esa bobada ya la hicimos. Insisto, ten temor de Dios.
Entre las cosas que parece que tenemos que ser, además de delgados, altos, y guapos, es deportistas. No se lleva en absoluto ser culto, porque suena rancio, aunque si redimirse por el arte, a ser posible moderno, porque el antiguo exige estudiar, y claro, eso es un rollo. En las primeras entradas del blog ya hablamos de la Teoría de la Redención por el Arte y, en su versión mas barata, por la decoración de interiores y la moda, que, en su equivalencia en el ejercito, sería como la escala superior y los suboficiales. Belén Esteban queda en la Escala Básica.
Estaría bien saber que se define por perfil deseable en ese país al que C.W. se ha mudado, aunque presumo que lo de la belleza y la cirugía desempeña un papel relevante. No en vano, el concepto MMC (mientras me caso) lo aprendí yo de unos naturales del tal país.
Y no lo olviden, cuando en un cv aparece en "aficiones" lo de jugar al golf, el esquí, el cine, y leer, las dos primeras cosas son para ascender socialmente, y las dos últimas, mentira podrida. No hay mas que ver a Letizia, que por cierto, se operó la nariz y hace Pilates,
Asistimos a un proceso de involución juvenil que ella, que es psicóloga, podría explicar mejor que yo. Pero yo, que como ustedes saben no soy psicóloga, tengo eso si el culo pelado de andar por la jaula. La C.W. se nos ha deslumbrado, y yo, lo que pasa es que tengo envidia porque ella anda de bolos por el mundo y yo ayer vi Madrileños por el Mundo en la Polinesia Francesa y lloré de envidia.
Corretear y ser saludable está bien visto. Ya saben ustedes que mas vale ser guapo y con salud que pobre y enfermo, y que la fiesta no es para feos. Pero de ahí a operarse una nariz que sólo ella percibe como fea hay un paso.
Es socialmente deseable y además muy divertido tener muchos amigos, pero C.W, querida, mira que después de gastarte la hijuela que te has ido a ganar a la emigración comprando regalos para los hijos de las nuevas amigas que allí haces te enfadarás con ellas y les dirás cuatro cosas después del mismo número de gintoxics. Ten temor de Dios.
En el nuevo y secreto destino laboral donde ahora ocupo mi tiempo con toda la dedicación de la que soy capaz, he detectado yo también la obsesión por el gimnasio. Conste que no tengo nada contra el gimnasio, ni contra el deporte, pero cuando observo que todo el mundo se ha dejado timar por lo del Pilates que es como gimnasia de embarazada, me pongo en guardia. C.W. correr si, que es gratis, pero no te apuntes a Pilates, que esa bobada ya la hicimos. Insisto, ten temor de Dios.
Entre las cosas que parece que tenemos que ser, además de delgados, altos, y guapos, es deportistas. No se lleva en absoluto ser culto, porque suena rancio, aunque si redimirse por el arte, a ser posible moderno, porque el antiguo exige estudiar, y claro, eso es un rollo. En las primeras entradas del blog ya hablamos de la Teoría de la Redención por el Arte y, en su versión mas barata, por la decoración de interiores y la moda, que, en su equivalencia en el ejercito, sería como la escala superior y los suboficiales. Belén Esteban queda en la Escala Básica.
Estaría bien saber que se define por perfil deseable en ese país al que C.W. se ha mudado, aunque presumo que lo de la belleza y la cirugía desempeña un papel relevante. No en vano, el concepto MMC (mientras me caso) lo aprendí yo de unos naturales del tal país.
Y no lo olviden, cuando en un cv aparece en "aficiones" lo de jugar al golf, el esquí, el cine, y leer, las dos primeras cosas son para ascender socialmente, y las dos últimas, mentira podrida. No hay mas que ver a Letizia, que por cierto, se operó la nariz y hace Pilates,
3 comentarios:
Lo que yo no entiendo es por qué coño hay que poner las aficiones en el cv. ¿A quién le importa?
¿Dónde se ha ido tu amiga CW? En Venezuela son los reyes de la rinoplastia, tetoplastia y demás, pero no la veo corriendo por Caracas a las 6 de la mañana. Dice que está todo roto y desconchado... ¿Rep Dom? Más pistas, por favor.
Yo apuesto porque CW está en México. Si has leido el resto de las entradas del blog (yo lo he hecho, como fiel seguidora que soy del mismo)puedes llegar a la misma conclusión que yo.
A mí a fiel no me gana nadie, así que me he ido para atrás y he leído la entrada de CW. Es verdad, parece el Zócalo. Yo es que soy lista, pero no me fjio (frase de arenero, cuando las madres comentan el desempeño escolar de Lucía y Nicolás)
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