lunes, 21 de junio de 2010

Desiguales

No me he podido resistir a ver la boda de Victoria de Suecia sobre todo porque quería oír cómo suena el sueco, que es una lengua cantarina, como todas las escandinavas.  Está bien eso de que a la catedral se entre por un lateral y una calleja y está bien que el novio no se haya operado de miopía antes de la boda.  Conste que no he comprado el Hola pero estoy esperando a ver si me lo prestan, por aquello de ver el colorín.


Es curioso pensar como una  persona corriente, digamos cualquiera de nosotros, tiende a relacionarse de manera continuada con personas de su mismo entorno, o por lo menos mismas inquietudes. Yo por ejemplo frecuento parque, pero no me relaciono con sus habitantes, sean marmotas, madres o abuelas.,  Es verdad que todos tenemos un amigo que no tiene nada que ver con el resto, pero justo a ese lo conocimos en circunstancias adversas y donde estábamos mas solos que la una, osea, el año en el extranjero, la mili, o el destino profesional en vaya usted a saber donde... quitando eso, nuestros amigos se suelen parecer a nosotros, si usted lee, sus amigos probablemente lo hagan, y si es usted forofo del fútbol parece razonable que tenga amigos que lo sean.
Salvo, por alguna extraña razón, los miembros de la realeza.  Esos, si pueden, se casan con lo mas tirado que se despache,  y si no es demasiado tirado es bastante tirado.

Por mucho que yo repase mi larga lista de conocidos, no tengo ningún amigo que se haya casado con su profesor de gimnasia, ni con ninguna madre soltera cuyo anterior pareja fuera traficante de nada, ni con ninguna locutora divorciada,  hija de auxiliar de clínica sindicalista, ni con un nadador profesional,  ni con un jugador de pelotita, ni con una modista, ni con una azafata. Sinceramente, debemos ser muy corrientes.

Eso si. Tengo una conocida aspirante a actriz que vive con un montador de escenarios, una traductora con un lexicógrafo y una fotógrafa con un museologo. Y un tendero con una tendera.

Y después tengo, claro, abogado con economista, profesora con aparejador,  médico con farmacéutica, jueza con gestor de fondos...etc..

A mi me parece muy difícil cambiar de frecuencia social. Se puede saber que pasa en la inmediatamente superior o inferior, pero es complicado saber que pasa diez por debajo o diez por arriba. Salvo para los royals, esos se los ingenian para subir y bajar por la escalera social a una velocidad que para los demás resulta imposible.

La única explicación que puedo darle a semejante cosa es la falta de cacumen. Osea, no eres muy listo y no le pides mucho al de al lado.  Sinceramente, no me puedo creer que haya otra explicación.

Me pregunto con quienes se casarán las terceras generaciones morganáticas estas, caso, naturalmente, de que lleguen a reinar, cosa que, naturalmente, está por ver.

1 comentario:

Tikitina dijo...

También he seguido la boda, y no he podido por menos que compararla con la de Leti.

Por qué este fin de semana se veía tanta alegría, rondando lo cursi, y cuando se casaron los nuestros parecía un velatorio, un muermo?

Lo que has dicho sobre las parejas de amigos es cierto. No me había dado cuenta de ello. Tengo médico con visitador, empresariales con empresariales, abogados con economistas a porrones, médico con médico, médico con enfermera. Y luego también tengo marmota con conductor de furgoneta, tendero con peluquera, carnicero con peluquera.

Muy curioso. Hasta mi parejo y yo entramos en los lotes.

Muy curioso.

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