Según mi padre, que ya saben ustedes que sólo viaja con los libros, los Carnavales fueron una fiesta nunca suficientemente bien suprimida.
A mi los disfraces me han parecido siempre una solemne bobada y no les digo ya la manía de que los niños tengan que ir vestiditos ora de pastorcillo, ora carnaval, ora de chulapa, ora de jalogüín. Es caro, pero absurdo.
Vamos, que si no sé subir un dobladillo o cambiar una cremallera, voy yo a saber hacer un disfraz. Al final, ganan los chinos (como siempre) que venden disfraces a precio asequible de parada becaria.
A mi, las manifestaciones gastronómicas conjuntas al asunto me parecen bien, osea, que el lacón me parece un buen animal favorito, y las filloas y orejas me parecen aún mejor, pero el disfraz, el disfraz me sobra.
.
5 comentarios:
He caido en tu blog por casualidad y solo quiero decirte que eres una absoluta idiota, disculpa por lo que, en otro caso seria un insulto, pero en tu caso no lo es
El idiota es que el que entra en un sitio sin identificarse e insulta a los demás. Pero bueno, así se entretienen algunos, sólo hay que ignorarles.
Y respecto al carnaval, pues la verdad es que siempre me ha caído muy mal una fiesta que considero estúpida y artificial ... pero bueno, mira a ver si el jefe y el jefe de tu jefe que buscan y disfrázate de eso ... lo importante es lo que el comprador quiere ...
Gracias Jesús, de todos modos, ojalá haya sido Tamara, o Fiona..
Anónimo: no entiendo por qué se disculpa, si ha decidido que soy una idiota no debería disculparse por insultarme.
Es un matiz.
El anónimo del primer anónimo podría al menos haber elaborado un poco..más que nada para darle validez aun comentario que de esta forma sólo hace que el idiota parezca el/ella.
Publicar un comentario