lunes, 4 de octubre de 2010

De parte de Economista: Abandono Progresivo

Que, en mi caso, la creatividad iba unida a tanto a la mala leche como al tiempo disponible, es un hecho.

De repente pienso que quizás hubiera sido mejor no volver, porque para tener el blog así de muerto de risa, pues parece que no merece la pena.

Y no es que no se me ocurran cosas.



Porque he dejado pasar la huelga general y que ha sido una vergüenza colectiva, y que ha debido hacer nadie, porque desde luego en mi empresa, vino el 100% de la plantilla. Está la cosa como para jugarsela otra vez. Y sobre todo, para hacerles el juego a los sindicatos, cuyo mejor exponente es la madre de la Leti, y de ahí, pa abajo.

Y casi dejo pasar el triunfo de Tomás Gómez, o mejor dicho Trini, quien te ha engañado para volver a presentarte a hacer el ridículo, con lo bien que estás tu en tu ministerio que no sirve para nada, toda vez que está todo descentralizado y ya no funciona nada y las autonomías contestan en sus idiomas respectivos y todo es una mierda, ahora, también la sanidad.

Y luego, no les he contado nada de la reunión de padres del cole de Ramón, porque me parece casi obsceno. Yo sé que soy mas lista que la mayor parte de la gente, pero ahora tengo la certeza de que lo soy porque la gente tiene un cociente intelectual que sale a deber. Por no hablar de la tontuna esta de los disfraces y el jalogüín, gilipollez inenarrable que no sé porqué hemos comprado. No saben cómo echo de menos mi educación tardofranquista en colegio sin un duro donde los maestros se traían de casa las tizas de colores y, por supuesto, nadie se disfrazaba de nada.

Y me dice la profesora que haga yo el disfraz. Esta se ha creido que en mis ratos de ocio me dedico yo a recortar papel charol. Ella aún no lo sabe y el tampoco, pero para Jalogüin Ramón se va a poner enfermo, y para Carnaval, también y de chulapo que se vista Tomás Gómez



Y, naturalmente, estoy callada como una muerta acerca de mi nuevo trabajo, donde me hago la idem y, naturalmente, acuso la ausencia de poder, que no de responsabilidad. No es que tuviera yo mucho poder, que esto, ya saben lo de Jesucristo a Pilatos, te lo dan y te lo quitan, pero desde luego, podía firmar algo de algo, y aquí no puedo firmar nada de nada.

Reconozco que sin echarlo de menos, lo "acuso".

Eso si, como cada día estoy mas suelta el otro día comenté en el Confidencial a una tal Vanessa, no sé si con una ese o con dos ( para que luego digan que en España no se ha prosperado, hombre, por Dios, si las Vanesas representan a universidades y las Tamaras escriben en los periódicos) que se largaba el profundo pensamiento de que está muy bien que las mujeres vuelvan a tener responsabilidades de administración de la economía familiar y valoren su importancia y Tamara se mete a crítica literaria porque la tia de su novio le recomienda un libro y como ya no tiene nada mas que decir 3.0 pues se lee un libro y va y lo recomienda. Yo le recomiendo fervientemente que se alise el pelo, pero, ni por esas.

Lo dicho, veo el blog con estertores agónicos. Y menos mal que C.W ha dicho algo de algo, que si no…

1 comentario:

Tikitina dijo...

Hacía un montón de tiempo que no se me saltaban las lágrimas leyendo algo. Realmente: buenísimo.

Sigue por lo del cole que da para un montón.

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